Motos de agua en las playas de Málaga: ya hay un detenido y seis denuncias
Policía Local y Guardia Civil reforzarán la vigilancia al igual que los últimos veranos, aunque bañistas se quejan de que las medidas resultan insuficientes para garantizar la convivencia
Sin empezar aún el verano, y todavía arrancando la hoja del mes de mayo del calendario, ya han empezado a producirse los primeros problemas de convivencia entre bañistas y usuarios de motos de agua en las playas de la capital. Hasta la fecha, ya ha formulado media docena de denuncias e incluso se ha detenido a una persona que estaba reclamada judicialmente.
Según ha podido saber SUR, Policía Local de Málaga y Guardia Civil están recibiendo numerosos requerimientos de ciudadanos por las molestias que suponen las motos de agua en las zonas de baño, que producen una sensación de inseguridad entre los bañistas y, sobre todo, los niños, amén de la presencia de combustible en la superficie del agua.
Tanto es así que en las últimas semanas se han registrado una decena de actuaciones en el litoral de la ciudad, pese a que aún no se ha iniciado oficialmente el dispositivo de Playas del Ayuntamiento de Málaga.
El pasado jueves 22 de mayo hubo tres denuncias, a las que se sumaron tres más el domingo 25, todas por navegar en zona de baño. A las del domingo se sumaron otras por no facilitar la labor inspectora, ya que los conductores se marcharon, pero los agentes tomaron las matrículas y pudieron identificarlos, según fuentes municipales.
Además, se detuvo a un usuario de una moto acuática que fue identificado por la Policía Local después de un incidente con un socorrista, al que se dirigió de manera altiva. Cuando los funcionarios comprobaron su identidad, descubrieron que estaba reclamado judicialmente, por lo que fue arrestado para ser puesto a disposición judicial.
Estas denuncias son instruidas por Capitanía Marítima. La Guardia Civil actúa cuando las embarcaciones están en el mar, aunque la Policía Local también interviene cuando están cerca de la orilla para identificar la embarcación y al conductor si detecta alguna infracción. Ambos cuerpos actúan de forma coordinada. Las últimas temporadas se han utilizado incluso radares móviles como los que se usan en las carreteras para controlar la velocidad a la que entran o salen de las playas.
En estos dispositivos de control, además de sancionar las infracciones, los agentes les recuerdan a los usuarios de motos acuáticas las normas de uso de estas embarcaciones ligeras, como la velocidad a la que deben salir o entrar en la playa, que es de tres nudos (unos cinco kilómetros por hora); la prohibición de navegar fuera de los canales náuticos delimitados por las boyas y mucho menos donde hay bañistas, así como varar las motos en medio de las calas.
Para los bañistas (SUR ya ha recibido varias quejas), estas medidas resultan insuficientes para controlar la convivencia.
- Temas
- Málaga
- Sucesos Málaga
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.