'El melillero', a punto de atropellar a un agente, que tuvo que disparar contra su coche y saltar para esquivarlo
Las patrullas provocaron un atasco en la autovía para que tuviera que detenerse, pero logró escapar por el arcén y casi arrolla a un agente en su huida
Las conversaciones de radio eran frenéticas. «Va muy rápido, ¡unidades! Alguna unidad que lo corte», solicitaban desde un Zeta. «Nos lleva ventaja, cada vez ... más, nosotros vamos a 200 y no lo cogemos». La desesperación aumenta conforme el Volkswagen Golf se aleja: «En la autovía nos pusimos por delante, pero lo teníamos que dejar pasar, nos llevaba por delante. Es imposible».
En la voz de los agentes se refleja la tensión de una búsqueda que en ese momento sumaba más de 24 horas. De día y de noche. Hubo numerosos avistamientos durante la jornada de ayer en distintos puntos de la capital y la provincia, pero 'El melillero', que huía al volante de un Volkswagen Golf R con más de 300 caballos de potencia, logró dar esquinazo una y otra vez a las patrullas que trataban de interceptarlo.
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Así fue la persecución nocturna a 'El melillero'
La noche de ayer fue crítica en el rastreo de José Arcadio D. N., el joven de 26 años sospechoso de rociar con ácido a su exnovia y una amiga en Cártama. Agentes de todas las fuerzas disponibles se sumaron a una estresante persecución a lo largo de 30 kilómetros de la A-45 y la A-7. Fue la vez que estuvieron más cerca de atraparlo.
Todo empezó sobre las 22.00 horas, cuando varias patrullas de la Policía Nacional localizaron el Volkswagen Golf circulando por el puerto de Las Pedrizas y comenzaron a seguirlo. Es un viejo conocido de las Fuerzas de Seguridad, que saben de su vinculación a Fuengirola y Mijas, donde ha residido casi siempre. Los agentes tenían la sospecha de que se dirigía hacia allí. Y no se equivocaban.
A la búsqueda se sumaron una treintena de coches patrulla y camuflados de la Guardia Civil, la Policía Nacional y las policías locales de los municipios más cercanos. Idearon sobre la marcha una maniobra para cazarlo: provocar un atasco. Tres vehículos policiales circularon en paralelo a una velocidad reducida por la calzada en sentido Marbella, a la altura del Higuerón, para bloquear la circulación y obligar al 'melillero' a detenerse. Hubo que tomar esa decisión porque, además, el Golf circulaba con gran temeridad y podía poner en causar un accidente grave.
La maniobra salió bien y se formó la retención que pretendían los agentes. Varios policías se bajaron de sus vehículos para localizar a José Arcadio D. N. entre los coches embotellados en el atasco. Con lo que no contaban era con que, al verse casi atrapado, iba a realizar una maniobra brusca (grabada desde otro vehículo), circulando por el arcén derecho.
Según ha podido saber SUR, en esa huida, 'El melillero' estuvo a punto de atropellar a uno de los guardias civiles que se encontraban al inicio de la retención, fuera de sus vehículos. De hecho, uno de ellos tuvo que saltar para esquivarlo al tiempo que realizaba un disparo a los bajos del Volkswagen Golf.
Aun así, consiguió darse a la fuga. Los agentes siguieron tras él, pero lo perdieron de vista a la altura de Mijas. Minutos después, las patrullas localizaron el coche en los alrededores del cementerio musulmán. El Golf estaba abierto y averiado por el impacto del proyectil, que había afectado al sistema de refrigeración del vehículo. El coche fue trasladado a dependencias de la Guardia Civil, donde fue analizado por los investigadores a cargo del caso.
Sin embargo, José Arcadio D. N. no estaba en el asiento del conductor. Continúa la búsqueda.
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