Una llamada por un falso secuestro destapa una plantación de marihuana en el Centro de Málaga

Juan Cano y Alvaro Frías

Málaga

Viernes, 23 de octubre 2020, 01:26

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Una llamada inquietante. Un hombre aseguraba que lo tenían encerrado en una vivienda del Centro de Málaga. Decía temer por su vida. Y daba la dirección exacta. Los agentes no encontraron ni rastro de secuestro en aquella vivienda, pero sí una plantación de marihuana. Todo apunta a que el aviso era, en realidad, un chivatazo.

Los hechos sucedieron el pasado día 10. La llamada quedó registrada en la sala del 091 de la Comisaría Provincial sobre las diez y media de la noche. El informante -el supuesto secuestrado- aseguraba que llevaba retenido contra su voluntad desde esa mañana en un piso de la zona de La Goleta, a escasos 50 metros de la Jefatura de Policía Local de la avenida de la Rosaleda.

A partir de ese momento, se desarrolló una actuación conjunta entre ambos Cuerpos que comenzó como un rescate y acabó en una operación antidroga. De hecho, dado el potencial riesgo tanto para los agentes como para los vecinos, se estableció primero un dispositivo de seguridad en el edificio. Al acercarse a la vivienda, los policías vieron una luz encendida y escucharon ruido. Cuando gritaron «¡policía, abran la puerta!», se hizo el silencio. Nadie respondió ni por supuesto abrió.

Los funcionarios contactaron nuevamente con la sala de coordinación de la Policía Nacional para que comprobaran el número desde el que se había realizado la petición de auxilio y que contactaran nuevamente con él. Al no ser posible, los agentes empezaron a temer que la vida del hombre corriera un peligro inminente y decidieron echar la puerta abajo utilizando un ariete.

Los policías entraron en el piso asegurando una a una cada habitación. Percibieron un fuerte olor a marihuana mientras recorrían las estancias hasta que, en la última de ellas, localizaron a cinco individuos y una plantación de cannabis sativa. Había unas 60 plantas, casi todas cortadas y colgadas para su secado, así como distintos útiles.

Al entrevistarse con ellos, comprobaron que ninguno se encontraba allí en contra de su voluntad, por lo que los cinco hombres fueron detenidos por un presunto delito contra la salud pública. Los policías, a través de la sala, volvieron a hacer llamadas al teléfono desde el que se había dado el aviso para ver si se escuchaba dentro del piso, pero no fue así.

La investigación se centra ahora en identificar y localizar al autor de la llamada. Todo parece indicar que su verdadero objetivo era que la policía localizara la plantación de marihuana.