Mapas criminológicos y suela de zapato: así atrapó la policía al ladrón del patinete
Los agentes pusieron el foco en un delincuente habitual que había pasado los últimos 15 años entre rejas por robos con violencia
Entre el 25 de julio y los primeros días de agosto, cinco mujeres mayores fueron víctimas de robos violentos en Vélez-Málaga. El ladrón, un ... hombre que se movía en patinete eléctrico, las abordaba por la espalda y les daba un fuerte tirón del bolso. Llegaba a arrastrarlas por el suelo, ocasionándoles lesiones graves.
La comisaría veleña la bautizó 'operación Veloz'. Los agentes de la Brigada de Policía Judicial se entrevistaron una a una con todas las víctimas -incluso con aquellas que no habían denunciado- para perfilar al sospechoso. Un testigo les proporcionó un posible apodo que se convirtió al menos en un hilo del que tirar: el hermano del Tati.
Los investigadores hicieron mapas criminológicos con los puntos donde había actuado para conocer mejor su zona de influencia y las posibles vías de escape. Sabían por dónde se movía y, por su experiencia, podían intuir que no vivía demasiado lejos, lo que le permitía esconder rápidamente el botín sustraído.
El resto, cuentan los investigadores, consistió en desgastar suela de zapato. Los policías de la brigada peinaron la zona -la parte alta de Vélez- en busca de alguien que pudiera conocerlo. Preguntando en un establecimiento consiguieron la dirección de su madre. Pero no residía con ella.
Al parecer, como la convivencia no era buena, la mujer le alquiló un piso en otro lugar. Los agentes fueron hasta allí, pero el hombre se había mudado nuevamente. Sin embargo, los policías sabían que se estaban acercando. Ya tenía una posible identidad del sospechoso, un hombre español de 41 años.
Al identificarlo, descubrieron que se trataba de un delincuente habitual que había estado en prisión precisamente por robos violentos. De hecho, había permanecido entre rejas -salvo alguna salida esporádica- unos 15 años, según apuntan fuentes próximas a la investigación. Al parecer, ingresó en la cárcel a mediados de 2007 y salió a finales de 2022.
Los agentes mantuvieron un discreto dispositivo de vigilancia hasta que vieron al sospechoso salir de un inmueble y pudieron detenerlo. Los investigadores, que le atribuyen cinco robos a mujeres de 60 a 75 años, recuperaron la ropa con la que habría actuado en sus golpes y el patinete eléctrico en el que se desplazaba. Tras su arresto, regresó a prisión.
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