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Los siniestros de tráfico dejaron el año pasado un total de 37 vidas perdidas en carreteras de la provincia de Málaga. De acuerdo con los datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), la conducción distraída fue el motivo que estuvo detrás de la mayoría de estos accidentes mortales, en un 47 por ciento de los casos. A pesar de que la cifra de fallecidos descendió levemente respecto a 2023, cuando hubo 39 muertes, se ha duplicado el número de víctimas en motocicleta, pasando de cinco a diez.
Fueron 32 los accidentes -con 48 vehículos implicados- que terminaron en tragedia, aunque la cifra de finados es mayor puesto que en algunos dejaron varias víctimas mortales. Uno de ellos fue el ocurrido a principios de agosto en la carretera A-356, a la altura de Casabermeja, cuando una pareja que se dirigía a una boda perdió la vida junto a dos jóvenes de 18 años, siendo una de ellas la conductora del otro vehículo.
Los hombres, de acuerdo con la estadística, continúan siendo los que más pierden la vida en vías interurbanas. Del total de fallecidos, 26 eran hombres y 11 mujeres. Según detalla el Ministerio del Interior, la mayoría de víctimas (23) circulaban como conductores, mientras que otras ocho personas iban como ocupantes. De estas personas, diez no hacían uso de elementos de seguridad en el momento en el que se produjo el accidente. A todo ello, hay que sumar las muertes de seis peatones a consecuencia de un atropello.
El 27 por ciento de estos siniestros consistió en la colisión del vehículo con un obstáculo de la calzada, porcentaje que se repite en el caso de choque con otros vehículos en marcha. Por otro lado, el 10,8 por ciento fue por salida de la vía y el 2,7 por ciento por caída. Los atropellos supusieron el 16,2 por ciento de los casos.
En lo que respecta a los factores concurrentes asociados a estos accidentes, la DGT apunta a que en 46,9 por ciento habría ocurrido por conducción distraída. La segunda causa y tercera sería la de cansancio o sueño, y la irrupción de peatón en la calzada (ambas con un 15,6 por ciento), seguida de la velocidad inadecuada. Los siniestros motivados por la ingesta de alcohol supusieron un 9,4 por ciento.
Al diferenciar por tipos de conductores, llama la atención que la cifra de motoristas fallecidos se ha duplicado de un año a otro, pasando de los cinco que hubo en 2023 a diez en el ejercicio de 2024. De hecho, la motocicleta fue el vehículo que registró más conductores fallecidos, superando a los turismos (7). Cabe precisar que en este dato no se cuenta el resto de muertes de ocupantes de vehículos o a los peatones.
La mayoría de los sucesos con víctimas mortales y heridos se registraron en la franja horaria que va de las siete de la mañana a las dos de la tarde, con 17 muertos y cuatro heridos. Otras diez víctimas perdieron la vida en accidentes ocurridos en la madrugada. En la franja de la última hora del día, de las ocho a las 12 de la noche, también se produjeron seis accidentes que terminaron en tragedia, así como otros cuatro entre las dos de la tarde y las ocho.
En este balance, el Ministerio del Interior también distingue por tipo de vía: 15 de los siniestros mortales ocurrieron en autovías y autopistas libres, mientras que otros 16 tuvieron lugar en carreteras convencionales. A ello, se suma otro accidente con fatal resultado en autopista de peaje.
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