Un preso le toca el culo a una maestra y otro exhibe sus genitales a una funcionaria en la cárcel de Alhaurín
Los dos incidentes se han producido en menos de 48 horas. Uno de los internos fue cambiado de módulo, mientras que el otro fue enviado a aislamiento
Nuevos incidentes en la cárcel de Alhaurín de la Torre, ambos de índole sexual y con menos de 48 horas de diferencia. En el primero, ... una maestra supuestamente sufrió tocamientos por parte de un preso y, al día siguiente, otro reo exhibió sus geniales mientras lanzaba besos a una funcionaria, según ha podido saber SUR.
La supuesta agresión sexual tuvo lugar este jueves 5 de junio, cuando la docente termina de impartir clase en el módulo 2 de la prisión. Al parecer, el interno le tocó el culo en un pasillo al salir de la escuela.
A pesar de que el presunto responsable alegó que fue «sin intención», los funcionarios que se encontraban allí en ese momento instaron a la trabajadora a informar de lo sucedido. De esta manera, la Dirección actuó para identificar al interno, al que se le trasladó a otro módulo.
Un día después, un reo presuntamente exhibió sus genitales mientras se los tocaba y lanzaba besos a una funcionaria que pasaba junto a su departamento. De inmediato, la trabajadora alertó a sus compañeros y al jefe de servicio, que procedieron a identificar al reo. Según las fuentes, este se mostró «violento» y «desafiante», y fue trasladado al módulo de aislamiento.
Desde el sindicato Tu Abandono Me Puede Matar (TAMPM) han denunciado el «preocupante aumento de este tipo de comportamientos intolerables y repugnantes hacia trabajadoras penitenciarias en todo el territorio nacional». Además, critican que no existe «un protocolo específico ni sanciones disciplinarias concretas frente a este tipo de agresiones», lo que deja a las trabajadoras «expuestas a la humillación, la inseguridad y la impunidad».
En este sentido, exigen «la aplicación inmediata de medidas disciplinarias ejemplares ante cualquier conducta de connotación sexual hacia el personal penitenciario», «el traslado automático de los internos implicados a otros centros tras un incidente» y «la creación urgente de un protocolo específico que garantice la protección de los trabajadores y marque claramente las consecuencias penales y penitenciarias de este tipo de comportamientos».
Y es que el año pasado un joven de 21 años y origen francés, que se encontraba en prisión por un delito de exhibicionismo, se bajó presuntamente los pantalones también en el centro penitenciario de Alhaurín de la Torre y empezó a realizarse tocamientos ante una de las trabajadoras, motivo por el que fue trasladado a aislamiento, de acuerdo con las fuentes consultadas.
Según explicó el sindicato Tu Abandono Me Puede Matar, el reo esperó a que la profesional abandonara su cabina para dirigirse al reparto de comida: «Al salir se ha encontrado al interno de frente, prácticamente bloqueando el camino, donde ha procedido a bajarse los pantalones y a hacer tocamientos en sus genitales mientras miraba a la funcionaria fijamente».
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