Investigan un cráneo hallado en la sierra de Mijas con posibles signos de violencia

Juan Cano

Málaga

Viernes, 20 de enero 2023, 00:40

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El Juzgado de Instrucción número 1 de Fuengirola investiga el hallazgo de un cráneo humano en una zona de montaña de Mijas. Los restos óseos, que presentan posibles signos de violencia, corresponderían a un hombre.

A finales del año pasado, un hombre que practicaba senderismo por la Sierra de Mijas descubrió, cuando caminaba por una zona próxima a la urbanización Atalaya, lo que parecía ser un cráneo, así que llamó a la Guardia Civil.

Agentes del Instituto Armado adscritos al cuartel de Mijas se desplazaron al lugar de los hechos y, al comprobar que el hueso era humano, activaron la comisión judicial para que un forense lo examinara.

Una vez en el lugar, la médica apreció que por su fisonomía podía tratarse de un hombre, extremo que requiere pruebas y estudios complementarios ya que el tamaño depende, por ejemplo, de la raza.

Paralelamente, agentes de la Guardia Civil realizaron una batida por la zona donde se localizó el cráneo, un paraje montañoso de difícil orografía. No se han hallado otros huesos en el lugar, según fuentes cercanas al caso.

El cráneo fue trasladado al Instituto de Medicina Legal (IML) de Málaga para continuar con la investigación. Los galenos han iniciado dos estudios, uno de carácter antropológico, que podría determinar la antigüedad y la raza, y otro genético para extraer ADN y tratar de identificarlo.

Los primeros exámenes forenses y de los especialistas de Policía Judicial y Científica apuntan a una muerte reciente, posiblemente de hace meses (pocos, según las fuentes), debido a la presencia de partes blandas, que no tardan en desaparecer por el propio proceso de descomposición.

Los investigadores también han detectado una fractura en el cráneo que habla de una posible muerte violenta. Al tratarse de una zona de muy difícil acceso, una de las hipótesis que se manejan es la de un posible homicidio y que el cadáver de la víctima haya sido depositado allí, si bien tampoco se puede descartar un accidente.

Aparte del ADN, otra de las líneas de trabajo que están siguiendo los agentes de la Guardia Civil es la de chequear las denuncias de desapariciones presentadas el año pasado, si bien confían en que los estudios genético y antropológico puedan ayudar a acotar la búsqueda.