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Así vivían los mozos de una fábrica ilegal de tabaco de Málaga: entradas a ciegas y salidas a prostíbulos como premio por producir las 24 horas

La Policía Nacional ha detenido a diez hombres, entre ellos a los trabajadores cuyas condiciones rozaban la semiesclavitud, por la supuesta pertenencia a una organización criminal

Jueves, 17 de noviembre 2022, 12:47

Las montañas de tabaco picado recubrían el suelo de la primera planta. La Policía Nacional ha desmantelado una fábrica clandestina en el polígono de El Viso, en Málaga capital. En el segundo piso estaban las camas de los mozos, quienes vivían en la nave en condiciones de semiesclavitud: las entradas y salidas se producían a ciegas, con gafas de sol que tenían los cristales recubiertos para que no tuvieran ninguna pista de la localización. Sus móviles y pasaportes se encontraban retenidos y se dedicaban a la producción de cigarrillos las 24 horas del día. Aunque ellos, presuntamente, habían aceptado ese trato a cambio de una importante suma de dinero que rondaba los 5.000 euros mensuales. Y, de vez en cuando, eran recompensados con salidas a prostíbulos. Eso sí, siempre con los ojos cubiertos hasta que llegaban a los clubes de alterne.

Los agentes del Grupo de Crimen Organizado de la Comisaría de Torremolinos-Benalmádena llevaron a cabo una redada el pasado día 7 de noviembre que se saldó con el desmantelamiento de la fábrica ilegal y la detención de diez personas. Nueve de los arrestados serían los peones, a quienes la trama había captado en países de Europa del Este y trasladado a Málaga para que fuera su mano de obra. El décimo, supuestamente, cumplía el rol de capataz y era quien se encargaba de mantener a raya al resto de operarios.

Los policías cazaron a los sospechosos en plena producción, interviniendo 16 toneladas de tabaco picado, 6.421 cajetillas que reproducían usando varias marcas del sector y una ingente cantidad de materia prima, como cartonaje, filtros de acetato y bobinas de papel. Para ello, la organización criminal contaba además con una amplia logística con maquinaria muy avanzada para llevar a cabo la actividad delictiva.

Férreo control

La trama quería evitar cualquier tipo de sospecha sobre lo que ocurría en la planta de El Viso. Este era uno de los motivos por el que llevaban a ciegas y a altas horas de la noche a sus trabajadores, obligándoles en todos los casos a ponerse unas gafas con los cristales revestidos de una cinta opaca que impedía ver a través de las mismas, al fin de que no supieran localizar el emplazamiento exacto de la nave.

La red, además, vigilaba todo lo que sucedía en el exterior del inmueble a través de cámaras de seguridad y se quedaba con los móviles y los pasaportes de los operarios. Si querían contactar con sus familias, solo podían hacerlo a través de un dispositivo que facilitaba el capataz si tenía a bien concederle el permiso para ello.

La operación policial ha sido bautizada como 'Búnker' y se inició a partir de unas informaciones recibidas por agentes que apuntaban a la posible actividad ilícita en una nave sin aparente actividad comercial, ya que la misma no disponía de rótulo en la entrada y contaba con mecanismos para insonorizar el ruido de la producción. Desde fuera, todo parecía normal.

Los movimientos de entrada y salida levantaron las sospechas de los investigadores, dando lugar a vigilancias y seguimientos. Finalmente, el pasado 7 de noviembre, los policías llevaron a cabo una entrada y registro en la nave, con la autorización de la autoridad judicial, descubriendo en el interior una fábrica de producción clandestina de tabaco. Dada la naturaleza delincuencial, se contactó con la Unidad Combinada de Vigilancia Aduanera, que a partir de ese momento pasó a investigar los hechos conjuntamente con la Policía Nacional.

De Bulgaria a España

Entre las principales actividades que llevaba a cabo la organización criminal desmantelada en Málaga estarían el transporte de tabaco a granel, oculto y sin declarar, desde Bulgaria a España, en camiones. También la utilización de naves en territorio español para el almacenaje del tabaco a granel y el montaje de fábricas dedicadas a la producción de cigarrillos o la distribución de cajetillas de tabaco, principalmente, con destino al Reino Unido y el transporte desde Bulgaria de la maquinaria necesaria.

En cuanto al proceso de fabricación, una vez recibido el tabaco picado y sin ningún tipo de garantía higiénica, la picadura se llevaba a una maquinaria que envolvía los cigarrillos en tiradas de miles. En un paso posterior de producción, las cajetillas se almacenaban en palés de cartulinas, donde se representaban marcas y variantes, según demanda y mercado, incluidos textos en el idioma del país de destino.

Finalmente, las cajetillas, dobladas adecuadamente, se rellenaban con una veintena de cigarrillos con su preceptivo papel de plata y precinto, siendo trasladadas a un almacén o punto intermedio previo a su destino final, que generalmente era Reino Unido.

Como balance de la operación Búnker, además de las detenciones practicadas, los agentes intervinieron en la fábrica de producción clandestina de tabaco, en Málaga, 16 toneladas de tabaco picado; 6.421 cajetillas de cigarrillos; 15 cajas de cigarrillos defectuosos; 15 cajas de cartonaje de diferentes marcas; 14 palés de filtros de acetato; dos palés de bobina de papel; entre otros efectos.

Los sospechosos pasaron a disposición judicial como presuntos implicados en delitos de pertenencia a organización criminal, contra la salud pública, contra la propiedad industrial y contrabando. De los hechos conoce el Juzgado de Instrucción número 10 de Málaga, que decretó la libertad provisional para los investigados.

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