Espectacular redada policial, por tierra y aire, en una fiesta en Marbella

Una decena de furgones de la Policía Nacional hicieron su aparición en las inmediaciones del local, situado en la avenida de Lola Flores, de los que se apearon numerosos agentes uniformados y provistos de cascos, así como otros identificados únicamente por el chaleco policial.

Los funcionarios se adentraron en el local para sorpresa de quienes se encontraban disfrutando de la fiesta y, a continuación, informaron de que se iba a llevar a cabo un control rutinario y que no había de qué preocuparse. Al parecer, permanecieron dentro del club cerca de dos horas, tiempo en el que incluso hubo turistas que aprovecharon para hacerse 'selfies' mientras pasaban los efectivos.

El fuerte dispositivo no solo causó revuelo entre quienes estaban en el establecimiento disfrutando de una bebida y de la música, sino a los vecinos de Nueva Andalucía, ya que en el operativo también intervino el helicóptero de la Policía Nacional, que se quedó sobrevolando la zona.

Según las fuentes, la redada se saldó al menos con un varón detenido, aunque no han trascendido los motivos del arresto. No obstante, fuentes policiales han aclarado que se trató de una actuación rutinaria enmarcada dentro de lo que la policía ha denominado el 'plan Marbella'.

Dicho plan se puso en marcha el pasado mes de abril con una doble finalidad: combatir el crimen organizado y la delincuencia común, y está dando lugar a un aumento en los controles e inspecciones. Una de las principales motivaciones de dicho refuerzo es la oleada de tiroteos de los que la Costa del Sol, y especialmente Marbella, está siendo escenario.

Muchos de estos despliegues -que están previstos que continúen hasta octubre- se están desarrollando de manera sorpresiva en lugares en los que se producen aglomeraciones, especialmente en zonas comerciales y de ocio, como en este caso, aunque también en urbanizaciones y complejos residenciales.

Según el primer balance de la policía, entre el 10 de abril y el 11 de mayo este refuerzo ha dado lugar a la detención de diez personas que están presuntamente relacionadas con el crimen organizado. Además, en este periodo se han realizado unos 300 controles de seguridad que han permitido la identificación de 3.000 personas y el control de 1.300 vehículos, a lo que se suma una docena de inspecciones en establecimientos de ocio.

Para ello, la policía está destinando agentes adscritos a la Unidad de Intervención Policial (UIP) y la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) desplazados desde distintas dependencias policiales de Andalucía Oriental, además de Guías Caninos y Medios Aéreos, con el propósito de reforzar la seguridad en la zona.