Sucesos Málaga

Investigan un nuevo tiroteo en Benalmádena

El suceso ha tenido lugar en la calle Poseidón, sobre las ocho menos cuarto de este jueves, día 26 de diciembre. Una de las víctimas, según las fuentes, fue quien dio la voz de alarma a los servicios de emergencia, indicando que habían disparado a su amigo en la cabeza y que ambos se encontraban heridos.

Los vecinos de la zona, sobresaltados, también alertaron de que se habían escuchado varias detonaciones. No obstante, según han precisado fuentes policiales, ninguno de los dos objetivos resultó finalmente alcanzado por las balas.

Tras los avisos, varias dotaciones policiales y los servicios sanitarios del 061 se han trasladado al lugar, teniendo que personarse también los efectivos de bomberos. Al parecer, las víctimas huyeron por un terraplén de varios metros y muy oscuro, lo que ha complicado su localización.

Finalmente, ambos han sido rescatados con magulladuras, siendo posteriormente asistidos por los sanitarios desplazados. De acuerdo con las fuentes, los testigos alertaron de que un hombre encapuchado se había dado a la fuga en un todoterreno de gran cilindrada, por lo que sospecha que podría ser el autor del tiroteo.

Por el momento, el Cuerpo Nacional de Policía ha abierto una investigación para esclarecer los hechos.

Cabe recordar que este último incidente con armas de fuego ha ocurrido solo dos días después de otro tiroteo en la Costa del Sol. En esta ocasión anterior, un hombre fue disparado a plena luz del día en la vía pública en Marbella, cuando se encontraba en las inmediaciones de la entrada de una farmacia, junto al centro comercial Cristamar, en la Avenida de las Naciones Unidas.

La víctima, un hombre alemán de origen árabe, resultó herida en una pierna tras ser alcanzada por al menos una de las balas, según confirmaron a SUR las fuentes consultadas. Los servicios de emergencias recibieron sobre las 11.30 horas alertando del suceso, que sembró el pánico entre los viandantes.

Al parecer, el perjudicado fue localizado dentro del centro comercial, donde habría tratado de ocultarse. Había dejado a su paso un reguero de sangre. Supuestamente, el autor efectuó varias las detonaciones, tras lo que huyó a bordo de un turismo. Los agentes hallaron en la zona balas del calibre 22.