Una discusión por una cerveza, origen de la agresión a un hombre en coma desde la noche de Halloween
El autor, que trabaja como portero en otro local del Centro, reconoció a los agentes que le había propinado un bofetón, pero negó haberle dado un puñetazo
La pelea entre dos hombres en las inmediaciones de un bar de copas del Centro, que ha terminado con uno de ellos en coma en ... el hospital, se habría originado por una absurda discusión por el lugar en que uno de ellos había dejado una cerveza dentro del establecimiento.
Los investigadores del Grupo de Homicidios de la Policía Nacional trabajan sin descanso desde la misma noche de Halloween, cuando sucedieron los hechos, para esclarecer los hechos y, sobre todo, el tipo de agresión que sufrió la víctima (36 años) para acabar en un estado tan grave como en el que se encuentra. Su situación es crítica y se teme por su vida.
Para reconstruir lo sucedido, los agentes se están entrevistando con los responsables del establecimiento donde se originó la discusión, con los empleados del mismo y con todos los testigos que han conseguido localizar, entre ellos un amigo de la víctima, ya que ambos acudieron juntos al local a tomar unas cervezas.
Al parecer, los dos implicados empezaron a discutir por el lugar en que uno de ellos había dejado una cerveza. Tras intercambiar unas palabras, se retaron a continuar con la disputa fuera del establecimiento. Volvieron a encontrarse en el Muro de San Julián.
Los agentes sólo conocen una de las versiones sobre lo que sucedió en ese lugar. Según las fuentes consultadas, el agresor, que se encuentra detenido, habría manifestado espontáneamente que propinó un bofetón a la víctima y no un puñetazo.
La investigación apunta a que el hombre cayó de espaldas como consecuencia de la agresión y se golpeó la cabeza contra el suelo, quedando inconsciente. El autor se marchó del lugar, pero -según las mismas fuentes- regresó al conocer la gravedad del estado de la víctima.
El hombre fue evacuado al Hospital Regional de Málaga, donde permanece ingresado en estado crítico, pendiente de evolución. El agresor, por su parte, fue detenido y trasladado a los calabozos de la Comisaría Provincial. Tiene 47 años y trabaja como portero en otro bar de copas del Centro de la capital.
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