Detenidos tres miembros de un clan familiar dedicado a vender droga en Campillos

Los agentes encargados de la investigación tuvieron conocimiento de que en un bloque de viviendas situado en una de las avenidas principales de la localidad, existía un continuo trasiego de personas ajenas al inmueble que ocasionaban altercados, daños y pequeños hurtos en la finca.

Se establecieron diferentes vías de investigación que dieron como resultado la constatación de que supuestamente en uno de los pisos se estaría distribuyendo drogas en pequeñas dosis a consumidores tanto de Campillos como de localidades cercanas, siendo los responsables una pareja que residían en el inmueble en régimen de alquiler.

Una vez puesto en conocimiento del Juzgado de Instrucción competente el curso de la investigación, se continuaron las indagaciones con el objetivo de identificar y obtener información, resultando la localización de una segunda vivienda utilizada por los investigados, desde donde también se realiza la venta de drogas.

En este caso, el supuesto encargado era un familiar de la pareja ya investigada, la cual surtía a los consumidores en la misma vía pública junto a una tienda de ultramarinos y un parque municipal, en el que se congregaban familias junto a sus hijos menores de edad.

Desde la Guardia Civil han indicado que los miembros del grupo criminal supuestamente «carecían de cualquier actividad laboral, si bien hacían gala de un alto nivel de vida no acorde con sus ingresos».

Una vez obtuvieron indicios suficientes, los agentes detuvieron a tres miembros del grupo familiar, por los delitos de tráfico de drogas, blanqueo de capitales y pertenencia a grupo criminal, realizándose registros en las citadas viviendas, con el resultado de la incautación de 51 dosis de cocaína dispuestas para su venta ocultos en envases de cápsulas de vitaminas.

También intervinieron 54 gramos de cocaína en roca sin procesar para la confección de dosis que se hallaban envasados al vacío, 300 gramos de polen de hachís distribuidos en cuatro placas, 61.000 euros en efectivo, supuestamente ganancias de la venta de la droga, tres balanzas de precisión electrónicas para el pesaje de las dosis puestas a la venta, además de recortes de plástico y otros efectos para la manipulación y dosificación de la droga.

Con la explotación de esta operación, se ha conseguido la desactivación de dos puntos muy activos de venta de drogas, a la incautación de una importante cantidad de estupefacientes destinados al «menudeo» y el ingreso en prisión sin fianza del grupo familiar.