Sucesos Málaga

Detenido por la muerte de una joven y por abandonar su cadáver en una calle de Torremolinos

El 13 de septiembre de 2023, sobre la una y media de la madrugada, un grupo de jóvenes encontró el cadáver de Anne abandonado sobre la acera de una calle de Torremolinos. El cuerpo estaba junto a un paso de peatones a la entrada de la urbanización Benyamina norte, en la parte alta de Playamar. Alguien lo había depositado allí, pero faltaba por saber quién y por qué. La Policía Nacional acaba de resolver este extraño suceso. Hay un detenido.

Junto al cadáver, los agentes encontraron un bolso, aunque no había documentos personales, por lo que tardaron unas horas en identificar a la víctima. El cuerpo presentaba signos de asfixia, pero el examen externo no reveló de qué tipo. Horas después, confirmarían que se trataba de Anne Mathea Morken y descubrirían que la muerte se habría producido por una reacción adversa a las drogas.

Los investigadores de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la comisaría de Torremolinos empezaron por reconstruir la vida y las últimas horas de la joven. Anne era una chica alegre, deportista y amante de la naturaleza. Nació en Ringebu, un pequeño pueblo de menos de 5.000 habitantes en el centro de Noruega. Siempre estuvo ligada al deporte. Estudió esa especialidad en la escuela secundaria superior de Gausdal y perteneció al club de esquí Ringebu-Fåvang.

En España, Anne ya tenía un círculo de amigos, entre ellos algunos compatriotas. Los agentes descubrieron que la joven fue vista por última vez la madrugada del 11 de septiembre en compañía de dos «conocidos» en Fuengirola. Ambos eran senegaleses, de unos treinta años. Cuando los identificaron, comprobaron que estaban presuntamente relacionados con el menudeo de drogas en zonas de ocio de la localidad.

Los policías de la UDEV fueron a buscarlos al piso que ambos compartían en Fuengirola, pero para entonces ya se habían esfumado. Al comprobar los registros de viajes, descubrieron que uno de ellos había cruzado a la ciudad de Tánger, en el norte de Marruecos, dos días después del hallazgo del cadáver de Anne.

Los investigadores insertaron sus nombres en todas las bases de datos policiales con la requisitoria por la muerte de la joven noruega. A finales de febrero, la Brigada Móvil de la Policía Nacional identificó en Madrid a uno de ellos -pese a que llevaba documentación falsa- durante un control rutinario cuando intentaba coger un autobús con destino a Lisboa (Portugal).

El sospechoso, de 33 años, fue detenido por los delitos de homicidio -en comisión por omisión-, falsedad documental, contra la seguridad vial y contra la salud pública. Su compañero de piso, al que también se considera presunto autor, no ha sido localizado por el momento.

Durante la investigación, los agentes de la UDEV recabaron unos vídeos de la cámara de seguridad del edificio donde residían y que reveló la secuencia de los hechos. La videovigilancia grabó el suceso. Los filmó, primero, cuando ambos llegaban con la joven, la madrugada del día 11 de septiembre. Y los captó de nuevo el día 13, cuando salieron del inmueble acarreando el cuerpo de la víctima.

La hipótesis policial es que, la noche de autos, Anne coincidió con los investigados en una zona de ocio de Fuengirola y éstos la invitaron a su apartamento, donde le habrían facilitado sustancias estupefacientes. La joven murió en la vivienda presumiblemente intoxicada por las drogas. Ante esta situación sobrevenida, decidieron deshacerse del cadáver.

Los agentes han concluido que los investigados transportaron el cuerpo en un vehículo -posiblemente una furgoneta- hasta la localidad vecina de Torremolinos, pese a que ninguno de los dos tiene carné de conducir, de ahí que se les impute también un delito contra la seguridad vial. Y de forma apresurada, aprovechando la oscuridad de la noche, dejaron el cadáver de Anne sobre la acera.