«Dejamos a Iodi en un hotel de 5 estrellas para gatos en Marbella y nos la devolvieron muerta; era como nuestra hija»
Los dueños han presentado una reclamación contra el dueño del establecimiento, que asegura que la mascota se escapó porque otro animal abrió una puerta
La encontraron en la calle hace 11 años y desde entonces sólo se se habían separado de ella para hacer algún viaje de vacaciones. Marina ... y Lorenzo no tienen hijos, así que su gata Iodi era, dicen, lo más parecido. «Estábamos pendientes de ella desde que nos levantábamos hasta que nos acostábamos. Nos ha dejado un vacío muy grande, la echamos muchísimo de menos».
Este verano, a finales de junio, Marina y Lorenzo hicieron un viaje a Escocia y dejaron a su mascota en Cat Suite Home, que se anuncia como el primer hotel de 5 estrellas para gatos y que está situado en Marbella, donde la pareja, que es italiana, lleva afincada desde hace 14 años. El propietario de la residencia felina, su compatriota Vincenzo Giorgioni, los llamó durante sus vacaciones para darles una trágica noticia: Iodi se había escapado y horas más tarde había sido localizada muerta.
Marina reconoce que llevaban siete u ocho años utilizando los servicios de Cat Suite Home cada vez que viajaban y no había tenido problemas. El hotel fue una idea de Vincenzo, que en 2016 decidió acondicionar su casa, de 300 metros cuadrados, para convertirla en un alojamiento para felinos. La iniciativa tuvo repercusión en los medios al ser el primer establecimiento de este tipo en España, una idea que él importó de Milán.
El precio, 20 euros al día, incluía pensión completa. «Imagínate la rentabilidad, no es un negocio; yo me dedico a otras cosas», afirma el dueño de Cat Suite Home en Marbella. «Simplemente me pareció que era una buena idea para evitar que la gente abandone a sus mascotas cuando se va de vacaciones». Marina y Lorenzo reservaron una plaza para Iodi -de las 15 disponibles- durante 10 días, que es tiempo que duraba su viaje a Escocia.
La pareja se marchó de Marbella el 28 de junio. El día 3 de julio, recibieron una llamada de Vincenzo, según Marina. «Nos dijo que Iodi se había escapado. Desde ese momento nos planteamos suspender el viaje y volver, pero decidimos esperar un poco a ver si la encontraba. A la mañana siguiente insistimos y le pedimos que nos contara la verdad. Después de un par de horas nos mandó una foto de nuestra gatita muerta», relata la mujer.
El dueño del alojamiento les dijo que alguien la había encontrado muerta en el mercado, le había sacado una foto y la había tirado a un contenedor, según Marina. «También nos contó que él había ido a recogerla, la había metido en una bolsa y la había guardado en el congelador. Y nos preguntó si queríamos que hiciera algo más», dice la dueña de Iodi, que ha puesto el asunto en manos de su abogado, Francisco Damián Vázquez. «Nosotros llamamos a la empresa que lleva a cabo las incineraciones y se la quedaron hasta que volvimos de Escocia. La dejamos en una residencia y nos la devolvieron muerta», añade.
La versión que Vincenzo les dio sobre lo ocurrido coincide con la que ha aportado a este periódico. Según el propietario de Cat Suite Home, otro gato saltó sobre una manivela y abrió la puerta de un baño. «Es inexplicable, nunca había visto algo así», mantiene. Iodi entró en el aseo y aprovechó una rendija de una ventana que la empleada de la limpieza dejó entreabierta el día antes para ventilar y se escapó. De ahí bajó por una canaleta y cayó sobre su coche. «Hice hasta fotos de las huellas que dejó la gata sobre mi vehículo», cuenta el dueño del alojamiento.
Vincenzo considera que lo sucedido es «imposible de prever, y no es una excusa». El dueño de Cat Suite Home agrega: «Les he pedido mil disculpas, me he quedado fatal por cómo ha ocurrido y he estado muchos días sin dormir, pero en el contrato que han firmado y en la página web queda reflejado que nosotros no somos responsable de muertes, enfermedades o hechos ajenos. Sin que me pidieran nada, he pagado los gastos de la incineración y les voy a devolver la estancia».
La pareja no está conforme con el modo que ha tenido de abordarlo: «Esto no es como si hubieras perdido un calcetín -se lamenta Marina-. Ha pasado en julio y a día de hoy seguimos destrozados. Ha sido una pérdida muy grande, Iodi llevaba 11 años con nosotros. No puedo ni coger el teléfono porque lo tengo lleno de fotos y emojis de ella, y al verla nos ponemos los dos a llorar. Igual hay gente menos sensible, pero para nosotros era parte de la familia».
El abogado Francisco Damián Vázquez ha presentado una reclamación vía burofax contra Cat Suite Home en la que alegan una «negligente custodia» por parte del responsable del establecimiento, lo que ha generado «un daño irreparable, con afectación emocional grave por la pérdida del animal, al que les unía un fuerte vínculo afectivo durante muchos años», según reza el documento.
La reclamación insta al dueño del alojamiento a valorar una propuesta de Medios Adecuados de Solución de Controversias (MASC), de conformidad con la Ley Orgánica 1/2025, «en aras de una solución rápida, eficiente y extrajudicial del conflicto». Vincenzo Giorgioni asegura que responderá a la carta, pero quiere dejar claro que su hotel «no es un negocio», o al menos no en términos de rentabilidad, sino una iniciativa que surge por su «pasión por los gatos» y contra el abandono de las mascotas en periodos vacacionales.
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