El crimen de un guardia civil jubilado de Vélez queda impune: revocan la condena al acusado de matarlo de una paliza

Le impusieron 16 años de prisión por homicidio y por robo con violencia. El caso, sin embargo, acaba de dar un vuelco al resolver el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) que las pruebas de cargo no fueron suficientes como para enervar su presunción de inocencia del acusado, por lo que ha revocado la sentencia. El crimen ha quedado impune.

Según se expone en la resolución, a la que SUR ha tenido acceso, los hechos ocurrieron el pasado 15 de febrero de 2020. Para el jurado que enjuició el crimen -y que declaró la culpabilidad de Toufik-, en el juicio quedó probado que ambos estuvieron juntos en una terraza y que, más tarde, se dirigieron al domicilio de Francisco.

Allí, según concluyó, el procesado propinó una brutal paliza a la víctima, que tenía 75 años, para apropiarse de los efectos de valor que tenía en su casa. Un hermano y un sobrino del agente jubilado lo encontraron gravemente herido al día siguiente, sobre las 20.00 horas, tras desplazarse a su vivienda.

El hombre fue evacuado al Hospital de la Axarquía con numerosas fracturas del macizo facial con desplazamiento leve hacia la izquierda de la vía aérea por el «importante aumento de partes blandas en planos superficiales y profundos» -debido a la hinchazón- que le impedía respirar. Ingresó directamente en la UCI.

Tras estabilizarlo, lo derivaron al Hospital HLA El Ángel. Allí lo operaron de una hemorragia subaracnoidea en la cabeza y de una fractura en la mandíbula. Días después contrajo una neumonía asociada a la ventilación mecánica y sufrió una broncoaspiración de gelatina, que era lo único que podía comer.

Su estado empeoró hasta que finalmente murió el 3 de mayo, dos meses y medio después de la agresión. Nunca llegó a testificar. Falleció sin poder contar lo que le había sucedido ni identificar al responsable.

Tras el dictado del veredicto del jurado, la Audiencia Provincial de Málaga dictó en febrero la sentencia en la que imponía a Toufik la pena de 12 años de cárcel por el homicidio y otros cuatro por robo con violencia, contra la que la defensa del procesado presentó un recurso de apelación.

El TSJA, tras estudiar el caso, ha concluido que no se ha podido acreditar que el acusado fuera la persona que propinó una brutal paliza a Francisco, con resultado mortal, en su casa para robarle. Según expone la Sala, la única prueba que había contra Toufik fue la identificación visual por parte de dos testigos.

Este reconocimiento, no obstante, a juicio de los magistrados se llevó a cabo de manera «imprecisa e insuficiente». «De haberse producido un reconocimiento inequívoco o contundente, bastaría con la valoración del jurado», expone, indicando que las identificaciones se hicieron sin la suficiente seguridad por parte de los testigos, por lo que habría sido necesario el apoyo o complemento de otros elementos probatorios.

En consecuencia, el Alto Tribunal andaluz ha revocado la condena y ha absuelto a Toufik por el crimen del exagente.