«Vengo aquí a comprar con mi hija, me pongo mala de pensar que podía haberle pasado a ella»

Pese a estar lleno de clientes, cuando una de las vecinas se asomó a la puerta de la papelería se hizo el silencio tras sus palabras, que confirmaban el peor de los desenlaces. «Me han dicho que la niña ha fallecido«. »¡Ay, no me digas, qué desgracia más grande, madre mía!«, dijo una de las trabajadoras. La otra añadió: »Yo le había puesto una vela a la Virgen…«

Los vecinos del barrio de la Victoria comparten estupor, dolor y consternación por la muerte de la pequeña de dos años. «Es horrible. Conozco a la madre y a la niña. Tengo una cría de la misma edad y me pongo mala de imaginarlo», comenta una de las vecinas mientras mira a su pequeña durmiendo en el cochecito. «Es que yo vengo aquí con la mía varias veces al día a comprar y ahora solo de pensar en lo que ha pasado, en qué podía haber sido ella…».

La mujer explica cómo se ha enterado de la triste noticia. «Vi mucha gente en la puerta del súper y pregunté. Me dijeron que le había caído un mueble a una niña y no quise saber más, luego mi madre me mandó un audio llorando contándome que la cría había fallecido», explica nerviosa la joven que piensa «en esos padres, en la maldita casualidad. Es una tragedia muy grande».

«Aunque te lo estén diciendo no te lo quieres creer, cómo te vas a imaginar que pase algo así, que bajes a comprar tan normal al súper con tus niños y que uno no vuelva a casa», señala.

Junto a ella en la esquina y mirando a la tienda se reúnen varios vecinos que comparten frases sin terminar, miradas de dolor y tristeza.