Condenan a un policía de Torrox por la agresión «injustificada» a un detenido, al que también rompió el móvil

Según se recoge en la sentencia, a la que SUR ha tenido acceso, el agente actuó «de manera inopinada y sorpresiva» al golpear en la cabeza al arrestado, lo que ocasionó su caída al suelo. Además, también destrozó el teléfono móvil del denunciante. Así, se le ha condenado por un delito contra la integridad moral, otro leve de lesiones y un tercero leve de daños.

Los hechos se remontan al 29 de marzo de 2020, en pleno confinamiento. Aunque la agresión a la que se alude en la resolución judicial ocurrió en el interior de la Jefatura de Torrox, todo empezó unas horas antes. Concretamente, sobre las 16.50 horas, cuando se encontraba de patrulla y vio que la autocaravana de la víctima portaba placas de matrícula alemanas que caducaron el día anterior.

La mujer del perjudicado explicó a los funcionarios que, debido a la suspensión de plazos a consecuencia de la declaración del estado de alarma por el Covid-19, no habían podido matricular en España el vehículo, pero que toda la documentación estaba en poder del gestor para hacerlo en cuanto se pudiera.

No obstante, detalla el juez, el efectivo, tras insistir en que las placas estaban caducadas, se dirigió a la autocaravana y arrancó la matrícula delantera, lo que fue inmediatamente recriminado por la mujer. Ante el «lógico estado de alteración» de la testigo, se indica en la sentencia, los agentes la introdujeron en el coche policial.

Mientras tanto, en un momento en que el dueño de la caravana estaba exhibiendo la documentación a otro funcionario, el procesado «se acerca por detrás agarrándolo del cuello» y, pese al intento del hombre de zafarse, «lo tira al suelo», tras lo que quedó inmóvil durante varios segundos, situación que aprovecharon otros efectivos para colocarle los grilletes.

La escena, al parecer, fue grabada por numerosos testigos, a los que el policía indicó que debían borrar las imágenes de sus teléfonos, según recoge la resolución. Una vez en dependencias policiales, sostiene el magistrado, el agente destrozó el móvil del detenido golpeándolo repetidamente contra el suelo y la pared.

Luego, mientras trasladaban a la víctima –que estaba esposada– al calabozo, este mismo funcionario la golpeó en la cabeza «de forma inopinada», lo que ocasionó su caída al suelo. Esta conducta, se recoge en el fallo, fue recriminada por otro funcionario que también se estaba acusado en esta causa, aunque el juez ha dictado su absolución al considerar que no actuó de manera desproporcionada.

Para el magistrado, el policía «no solo empleó una violencia injustificada para proceder a la detención» del perjudicado, «si no que posteriormente vuelve a emplear la violencia contra el citado cuando se hallaba detenido y esposado en dependencias policiales sin ninguna posibilidad de reacción, lo que supone un evidente ataque a su dignidad y su integridad moral».

A consecuencia de tales hechos, el arrestado sufrió erosiones en las muñecas y las rodillas, en el codo derecho y en la zona frontal izquierda que tardaron tres días en curarse tras una primera asistencia facultativa.

Por todo ello, la Audiencia Provincial le ha impuesto nueve meses de cárcel y dos años de inhabilitación especial para el ejercicio de empleo o cargo en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, así como dos multas que en total ascienden a 600 euros. Por otro lado, tendrá que indemnizar al hombre en la cantidad de 3.090 euros por los daños morales y las lesiones, además de pagarle 350 euros por los daños en su móvil.