Dos clientes de un chiringuito de El Palo agreden a los trabajadores cuando les pidieron que se pusieran la camiseta

Los hechos se produjeron este domingo por la noche, en un momento de máxima afluencia por ser la hora de cenar. Los dos descamisados, dos hermanos de nacionalidad española y origen marroquí, fueron detenidos por la Policía Local, que acudió al lugar de los hechos después de que varios testigos llamasen a emergencias.

Al parecer, la disputa se originó por la respuesta de los clientes al camarero que les pidió que se pusieran la camiseta. Según ha podido saber SUR, le llamaron «negro de mierda». En este momento se pusieron violentos y agredieron a varios trabajadores, tal y como declararon éstos a los agentes. De hecho, según dicho testimonio, fue tras el insulto cuando presuntamente uno de los dos detenidos agarró un cuchillo de punta redondeada y lo esgrimió en actitud amenazante.

Cuando los policías llegaron al lugar de los hechos encontraron la zona completamente alterada por la pelea: sillas, mesas y menaje por el suelo, habiendo llegado algunas piezas de cocina hasta la arena de la playa. Los agentes encontraron a los dos grupos bien diferenciados: por un lado, varios empleados del local, que presentaban varias lesiones de diversa gravedad tras haberse enfrentado a los arrestados. Frente a ellos estaban los dos hermanos, acompañados de una mujer que, según fuentes consultadas, le quitó el cuchillo a uno de ellos en el transcurso de uno de los enfrentamientos.

Según ha podido saber este diario, cuando los agentes comprobaron la gravedad de algunas de las lesiones y recabaron el testimonio de los testigos –todos coincidían en cómo sucedieron los hechos–, procedieron a la detención de ambos implicados mientras que una ambulancia llegaba a la zona y trataba in situ algunas de las lesiones que sufrió el personal.

Para detener a los dos comensales tuvieron que reducirles para hacer frente a su actitud violenta, ya que, según las mismas fuentes, no dejaron de oponer resistencia incluso dentro de los vehículos policiales –provocaron daños en uno de ellos al romper un cristal y desencajar una puerta–. Al parecer, durante el traslado de ambos arrestados al centro de salud en el que fueron reconocidos, uno de ellos llegó a amenazar con «pegar un tiro» a los policías.

Uno de los conatos que se produjeron entre los clientes y los camareros quedó registrado en un vídeo grabado por un testigo al que ha tenido acceso SUR. En las imágenes se aprecia cómo uno de los dos hombres que fue arrestado poco después lleva la mano oculta tras la espalda. Este hecho fue referenciado por los testigos como una forma de esconder el cuchillo con el que había amenazado anteriormente a los camareros.