Las claves del caso Joakim de Marbella
El juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón dicta auto de procesamiento contra el hijastro de la alcaldesa de Marbella y deja en suspenso la causa contra el marido de ésta
La estructura es la de siempre. Una organización extranjera -en este caso, sueca-, partidas de hachís y marihuana que entran y salen de Málaga en ... un visto y no visto, y millones de euros en dinero negro que hay que lavar. El epicentro en la Costa del Sol es Marbella, algo que tampoco sorprende ya.
Sería una operación más, salvo por los nombres. Porque el supuesto cabecilla de una de las células se llama Joakim Broberg y resulta que su padre es Lars Broberg, también señalado en la investigación, y está casado con la alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, lo que ya de por sí, quedándose solo en el titular, es suficiente para avivar el fuego en las ascuas de la política.
El auto de procesamiento dictado por el juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón disecciona la estructura de una organización, con todas sus ramificaciones, dedicada a adquirir hachís y marihuana desde Andalucía -principalmente tiene sus raíces en Málaga- para enviar estas partidas de estupefacientes a Suecia, donde el precio puede multiplicarse por cinco o por seis.
Entre los grupúsculos del entramado, el magistrado destaca el formado por Joakim Broberg y dos de sus lugartenientes. Al hijastro de la alcaldesa lo considera un cabecilla de la banda -«ejerce de jefe», dice literalmente- que se ocuparía de mantener los contactos con los proveedores y los clientes.
Junto a Joakim sitúa el magistrado a dos estrechos colaboradores: mientras uno de sus adláteres se encargaría de las entrevistas personales, los seguimientos y los servicios de lanzadera, el otro prácticamente actuaría como su socio y ostentaría el rol de «gestor y financiador» de las operaciones de tráfico de drogas.
Este último era, supuestamente, quien custodiaba el dinero de Joakim Broberg, que le pedía efectivo para sus gastos corrientes y hasta para pagar el colegio de los niños, según la resolución judicial, a la que ha tenido acceso este periódico.
Tras desgranar toda la organización criminal dedicada al narcotráfico, el juez se adentra en la estructura del blanqueo, es decir, el modo en que la banda lavaba el dinero que presuntamente procedía de la droga. Y ahí es donde aparece el nombre de Lars, padre de Joakim (que es hijo de un primer matrimonio) y marido de la alcaldesa de Marbella.
El magistrado detalla una lista de ocho personas al servicio de Joakim y, en definitiva, de la organización supuestamente utilizada para el blanqueo de capitales. Figura, por ejemplo, un ciudadano egipcio al que relaciona con la compra de locales para restaurantes en la plaza de Toros, donde habrían blanqueado 250.000 euros, o un par de inversiones inmobiliarias donde supuestamente limpiaron cerca de millón y medio de euros.
El entramado aparentemente utilizado para el blanqueo es una «estructura compleja» en la que, según el juez, se reconocen relaciones de jerarquía y disciplina hacia Joakim, quien ostentaría un «lugar preponderante».
El magistrado señala que su socio recurre a él y obtiene del hijastro de la alcaldesa un «apoyo imprescindible» en el ámbito inmobiliario y de asesoramiento, puesto que, a través de sus contactos, «facilita reuniones con personas que desempeñan funciones públicas, o ejerce su influencia sobre determinados funcionarios» para obtener informaciones necesarias.
El juez indica que Broberg -que logró eludir la primera redada y que finalmente fue localizado en Brasil- contaría con el auxilio de verdaderos especialistas en operaciones financieras y la utilización de paraísos fiscales para ocultar el origen de los fondos.
De hecho, según se desprende de los pinchazos telefónicos, contaría con nacionalidad estonia y de Guinea Bissau, además de hacer constantes viajes a suiza. También recibe fondos de Montenegro o realizar transacciones económicas con Estados Unidos.
La cantidad blanqueada, concluye el magistrado, ascendería a 7.300.820 euros. Joakim utilizaría las oficinas de Wasa Consulting, en el centro comercial Plaza de Marbella, como cuartel general de operaciones. Allí están radicadas gran parte de las empresas de Joakim así como las de su padre, Lars Broberg.
La investigación apunta directamente a Joakim en seis operaciones de blanqueo, y en la mitad de ellas el juez incluye como interviniente -a nivel societario- a su progenitor. Se trata de la compra de un inmueble en Marbella con una mercantil panameña (así habría blanqueado 230.000 euros); la constitución de sociedades pantalla para realizar otras operaciones inmobiliarias; la venta de oro a cambio de efectivo o ingresos en bancos extranjeros (894.000 euros); la adquisición de dos mansiones (3.000.000 euros y 2.009.820 euros) y de tres fincas (1.397.000 euros).
El juez dedica un capítulo aparte a un hombre al que identifica como policía local de Marbella, quien «inequívocamente está facilitando información restringida de uso exclusivamente policial a petición de Joakim y a cambio de dinero en efectivo», dice textualmente. En el pasado, el agente formó parte del servicio de escoltas de Ángeles Muñoz.
En los pinchazos telefónicos, el policía local, que figura entre los detenidos en el caso, supuestamente pide a Broberg algo más de «cash» para proporcionárselo a terceros con el objetivo de conseguir la información que éste le solicita. Joakim le responde: «Se lo digo yo al chico, que mañana prepare un poquito más de dinero».
Con todo lo anterior, el juez ha dictado auto de procesamiento contra los supuestos integrantes de la banda por un delito de organización criminal, otro contra la salud pública (tráfico de drogas), dos de blanqueo de capitales y uno de cohecho (respecto al policía local).
En su resolución, el magistrado solicita a los investigados -cerca de 40- que depositen fianzas para garantizar las posibles responsabilidades pecuniarias que se les pudieran imponer en una eventual condena. A los procesados por drogas les pide -a cada uno- la suma de 2.125.472 euros, mientras que a los que integrarían la estructura de blanqueo -entre ellos, Joakim y su padre- solicita a cada uno la friolera de 25 millones.
El juez convocó entre el 14 y el 22 de noviembre a todos ellos para tomarles declaración. El marido de la alcaldesa fue citado el día 17. A la vista de su «delicado» estado de salud, el juez solicitó una pericial forense así como todos los informes médicos sobre sus patologías a fin de determinar si se puede continuar la causa contra él.
Por el momento, el procedimiento se ha dejado en suspenso respecto a Lars Broberg al no tener el magistrado garantías de que pueda dar explicaciones sobre los hechos y, en definitiva, defenderse. No obstante, según fuentes judiciales, se le irá evaluando periódicamente.
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