Así cazó la policía a una pareja que arrasó dos centros comerciales de Málaga
Agentes de paisano han detenido a dos especialistas del hurto por sustraer artículos en al menos cinco tiendas en una sola tarde
La reconocieron nada más verla. La mujer, de 35 años, iba y venía a cada rato con una bolsa a cuestas, como si estuviera de ... compras. Agentes de paisano de la Policía Local decidieron observarla y comprobaron que, en realidad, nunca pasaba por caja. Así fue cómo descubrieron que estaba dando viajes para descargar los artículos sustraídos en un coche donde la esperaba su cómplice. Ambos fueron detenidos por robar en media docena de tiendas de dos centros comerciales en una sola tarde.
Todo comenzó sobre las 20.20 horas en la avenida de la Aurora, donde una patrulla se cruzó con la sospechosa, a la que conocían de intervenciones anteriores. Al verla con una bolsa, los agentes tuvieron la intuición de que estaba realizando hurtos en establecimientos, por lo que empezaron a seguirla. Entonces, vieron cómo se subía a un coche -un Hyundai i20- que estaba aparcado en la calle. Tras conversación con el conductor, se bajó, cogió una bolsa vacía del maletero y entró en el centro comercial Larios.
Los policías locales se quedaron apostados para ver lo que hacía. La mujer sólo tardó unos minutos en volver, esta vez con la bolsa llena. La descargó en el maletero, conversó unos instantes con el conductor, y volvió a entrar en el centro comercial. La maniobra fue un calco de la anterior. Unos minutos después, regresó con la bolsa llena, la dejó en el asiento de atrás y se subió en el asiento del copiloto. Pero esta vez no lograron marcharse, porque los funcionarios los interceptaron.
Los policías locales trataron de identificar a los ocupantes del turismo. El conductor, de la misma edad que ella, les entregó su DNI. La mujer alegó que no lo llevaba encima y proporcionó un nombre que en absoluto cuadró a los agentes, que les preguntaron por las prendas de ropa que llevaban dentro del coche. En primer lugar, manifestaron que habían estado de compras, aunque les sirvió de poco.
Según relataron las fuentes consultadas, los funcionarios les pidieron los tickets de compra de los artículos. Ellos alegaron que no los llevaban encima e idearon una nueva excusa: dijeron que se los habían comprado a mitad de precio a una señora que los vendía en los alrededores del centro comercial. Tampoco coló. Al final, acabaron por reconocer que los habían hurtado.
Los policías locales separaron todas las prendas que había dentro del coche y comprobaron que correspondían a cinco tiendas diferentes tanto del centro comercial Larios como de Vialia. Los agentes las visitaron una por una y comprobaron que los responsables de los establecimientos ni siquiera se habían percatado de los robos, ya que la sospechosa había utilizado una bolsa apantallada para que no saltaran las alarmas.
Todos los comercios mostraron su intención de formular denuncia contra la pareja. Aunque en cada uno de ellos los artículos sustraídos no llegaban a 200 euros, la suma total de las prendas hurtadas superaba los 500 euros, por lo que superaba el límite de 400 euros para ser considerado un delito leve y ambos fueron detenidos. En comisaría, la mujer reconoció que había dado el nombre de otra persona por temor a que pesara sobre ella alguna reclamación judicial.
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