Dos meses sin noticias de Inés

La Asociación SOS Desaparecidos ha emitido una alerta sobre la extraña desaparición de Inés Bayene Ngui, de 43 años. Aunque nació en Canarias -de madre guineana y padre estadounidense-, se ha criado en Málaga, donde había residido hasta ahora.

La pista de Inés se pierde en Sevilla, adonde había viajado para reunirse con su expareja, un hombre con el que mantuvo una relación durante tres años. El último de ellos vivieron en la casa de Jessica, en la barriada malagueña de La Palma.

Según la hermana de Inés, pasaron la Nochebuena juntos y el día 29 de diciembre, de forma inesperada, él se fue de la vivienda. Al parecer, descubrieron que tenía problemas económicos después de que se hubiese marchado, cuando varios acreedores fueron a buscarlo para reclamarle el dinero. «No puedo hablar mal de él, siempre se ha portado bien con nosotros, aunque cuando se fue de esa manera nos dejó un poco bloqueados».

La hermana de la desaparecida cuenta que no volvieron a saber nada de su excuñado hasta el mes de febrero, cuando contactó por Facebook con Inés y le planteó que fuese a Sevilla para darle «el dinero» con el fin de arreglar los problemas que había dejado en Málaga.

Jessica asegura desconocer el trasfondo de esas deudas. De él sólo dice saber que cobraba una prestación por desempleo y que había sido cocinero en restaurantes del norte y también de Sevilla, de donde es oriundo. Su hermana ha vivido los últimos años de trabajos esporádicos como empleada del hogar o ayudante de cocina.

Según la hermana, que ha denunciado la desaparición en la Comisaría Provincial de Málaga, Inés viajó en autobús a Sevilla el pasado 9 de abril para reunirse con él y se hospedaron juntos en un hotel.

Tras ello, comunicó a su familia que se iba a quedar unas semanas más. En ese tiempo, ambas mantuvieron el contacto, aunque ahora, a la vista de lo sucedido, Jessica piensa que el comportamiento de su hermana cambió. «La notaba rara. Al principio sus mensajes de WhatsApp eran más largos, pero luego se volvieron más escuetos, decía lo justo y quería terminar rápido la conversación«, explica.

Pero lo más extraño es que, a finales de abril, el teléfono de su excuñado dejó de emitir señal y, poco después, el de Inés. «No quiero pensar mal, ni especular ni acusar a nadie, pero es todo muy extraño. Mi hermana no actuaría así, no lo ha hecho jamás. Estamos muy preocupados por ella«. Inés tiene dos hijos, uno de 21 y otro de 15 años.

Mide 1,77 de estatuta, tiene el pelo negro y rizado, es de complexión atlética y usa gafas graduadas. Si alguien cree haberla visto, o tiene alguna pista sobre su paradero, la familia pide que contacten con los teléfonos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (091 para la Policía Nacional, 062 para la Guardia Civil y 092 para la Policía Local). SOS Desaparecidos ha facilitado los móviles 642650775 y 649952957 o el correo electrónico info@sosdesaparecidos.es