La Junta pide al juez hacer la autopsia en Córdoba a la joven que murió con Covid en los calabozos de Fuengirola
Si el magistrado lo autoriza, el cadáver será trasladado al Hospital Reina Sofía, que sí dispone de instalaciones con nivel 3 de bioseguridad
La autopsia a la joven de 23 años que murió el Lunes Santo en los calabozos de Fuengirola podría realizarse en las próximas horas. Tras ... una semana de incertidumbre, y después de que el cadáver haya vuelto a dar positivo en Covid-19, la Junta de Andalucía pretende trasladar el cuerpo de la fallecida al Hospital Reina Sofía de Córdoba, que sí dispone de instalaciones con nivel 3 de bioseguridad.
Fuentes de la Consejería de Justicia han confirmado a SUR que, ante la persistencia del virus en la última PCR realizada este lunes al cuerpo de la joven, se ha optado por solicitar autorización al Juzgado de Instrucción número 3 de Fuengirola, que es de quien depende el caso, para que permita el traslado del cadáver a Córdoba. Si el magistrado da luz verde, la autopsia podría realizarse mañana jueves.
El asunto ha avivado las tensiones existentes en el Instituto de Medicina Legal (IML) de Málaga, donde continúa vigente un protocolo creado en el inicio de la pandemia para garantizar la seguridad del personal que trabaja en la sala de autopsias. Dicho protocolo pasa por establecer un filtro y hacer una PCR a todos los cadáveres judiciales. Si el resultado es negativo, el examen forense se desarrolla con normalidad.
En cambio, si es positivo, es decir, si el fallecido estaba contagiado por la Covid-19, la solución pasa por buscar otra forma de certificar la causa de la muerte y, en caso de ser necesario -según informó la Junta- realizar una autopsia mínimamente invasiva y evitar, por ejemplo, manipular los pulmones, ya que estos aún retienen aire y pueden contener el virus.
La joven finlandesa, que murió mientras estaba detenida, ha dado positivo en dos PCR, la primera realizada el Martes Santo y la segunda, este mismo lunes 18 de abril. Asimismo, las primeras analíticas detectaron en su organismo la presencia de distintas sustancias estupefacientes, lo que al parecer encajaría con su historial como consumidora, aunque esas pruebas siguen sin revelar con certeza de qué murió.
Desde hace ya ocho días, el cadáver de la chica permanece en las cámaras del IML, que carece de unas instalaciones con nivel 3 de bioseguridad, lo que permitiría realizar dicha autopsia en Málaga y que es, por otra parte, una vieja reivindicación de los galenos malagueños.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión