Atribuyen el robo de una farmacia en Los Guindos a los atracadores del Burger King de El Atabal

El asalto a la botica ocurrió sobre las 12.20 horas del pasado miércoles 18 de junio. Según las fuentes, uno de ellos -con un casco y un pasamontañas para ocultar su rostro- fue el que ejecutó el robo mientras el otro vigilaba desde el exterior. En el mostrador solo había un técnico, el presunto delincuente exhibió un arma con el que amedrentó al trabajador y escapó con su colega a bordo de una moto.

Al día siguiente, pasadas las siete de la tarde, los servicios de emergencias volvieron a ser alertados por un nuevo atraco en el Burger King de la avenida Lope de Vega. Al parecer, uno de los delincuentes irrumpió en un despacho del local, sorprendiendo a un encargado por la espalda y colocándole en el cuello un cuchillo. Al escuchar ruido, otro encargado acudió a la habitación y fue entonces cuando el segundo ladrón lo tiró al suelo y le amenazó también con un cuchillo de grandes dimensiones. Ambos exigieron a los trabajadores que abrieran la caja y les entregaran la recaudación, tal y como adelantó este periódico.

Los empleados accedieron, entregaron el botín -que supera los 1.500 euros, según las fuentes- y los sospechoso huyeron del lugar en motocicleta antes de que llegaran los agentes. Hasta el lugar se desplazó una dotación del Grupo Operativo de Apoyo (GOA) de la Policía Local de Málaga tras ser informada por un policía local, franco de servicio, que tuvo conocimiento de los hechos, se entrevistó con las víctimas y supervisó las cámaras de videovigilancia del establecimiento.

Las pesquisas policiales llevaron a los agentes hasta los dos delincuentes unas horas más tarde, sobre las 04.05 horas -ya de la madrugada del 20 de junio- en avenida Los Guindos, en el distrito Carretera de Cádiz, junto a un vehículo y acompañados por una mujer de 25 años.

Tras identificarlos y cachearlos, los policías les intervinieron un montante de 1.380 euros, además de las llaves del coche. Acto seguido, los agentes inspeccionaron el vehículo, localizando en el maletero dos destornilladores de grandes dimensiones, un guante, un cincel y una bolsa de ropa de una conocida marca comercial con el etiquetado colocado, así como dos ganzúas, una lámina usada ocultas bajo el asiento trasero derecho y útiles para el consumo de drogas. Por último, en la guantera, los agentes locales hallaron varias llaves, que parecían corresponder a trasteros, y una tarjeta de crédito a nombre de una tercera persona.

De esta manera, ambos individuos fueron detenidos y trasladados a dependencias policiales, para, posteriormente, ser puestos a disposición judicial. En cuanto a la mujer que los acompañaba, fue igualmente trasladada a dependencias policiales a efectos de comprobar su situación administrativa, tras lo que se marchó por sus propios medios.