Aparece muerta una tortuga boba en La Cala del Moral
El ejemplar de esta especie, en peligro de extinción, es una hembra adulta de unos 30 años, que ha sido localizado por bañistas flotando cerca de la orilla, en avanzado estado de descomposición y con una cuerda anudada al cuello
Los bañistas que en la tarde de este martes estaban disfrutando de la playa en La Cala del Moral se han llevado una desagradable sorpresa ... al localizar un ejemplar de tortuga boba adulta (Caretta caretta), una especie protegida al estar en peligro de extinción, muerta flotando a pocos metros de la orilla. Ha sido uno de los presentes en el litoral el que la ha arrastrado hasta la arena, ayudándose de una cuerda de pesca que tenía anudada al cuello el animal marino.
Esto hace pensar que pudo fallecer tras engancharse en una red de pesca, según ha explicado a SUR el presidente de la nueva Fundación Aula del Mar Mediterráneo, el biólogo Juan Antonio López, quien ha asesorado a los técnicos de la Delegación de Sostenibilidad sobre este varamiento del reptil marino. Según este experto, el animal es una hembra adulta, de 80 centímetros de longitud y unos 25 ó 30 años de edad, que pesaba alrededor de 30 kilos.
López no ha podido concretar la causa de la muerte debido al avanzado estado de descomposición que presentaba la tortuga boba, con parte de sus vísceras en el exterior, las aletas, tanto delanteras como traseras, muy deterioradas y parte de los trozos del caparazón ya desprendidos. Así, ha estimado que el animal marino podría llevar muerto en el Mediterráneo varias semanas.
El biólogo malagueño ha explicado que, de media, cada año se producen entre 20 y 30 varamientos de tortugas marinas en las playas malagueñas, en su gran mayoría vivas, «porque son animales muy fuertes y resistentes, pero ésta debió de ahogarse con la cuerda anudada al cuello», ha apostillado.
"Un ataque salvaje"
Por su parte, el director del Centro Medioambiental de Rincón de la Victoria, José Carlos Cañas, ha denunciado que se trata de "un ataque salvaje", porque el animal tenía «las aletas cogidas en las partes traseras y el caparazón para que no se pudiera escapar». Según este vecino, la hipótesis principal de la causa de la muerte de esta tortuga boba es que «el pescador se enojó con el animal después de que éste cae en la red y cuando lo sacan le atan el cuello con las aletas y el caparazón y lo hunden, ya sea con un ancla con una roca», ha considerado Carlos Cañas en declaraciones a la Cadena Ser en la Axarquía.
"Desde lo más profundo de nuestros corazones, condenamos enérgicamente este cruel incidente contra un animal de aspecto pacífico e inofensivo. No podemos dejar pasar por alto actos tan inhumanos como estos, que atentan no solo contra la vida de una especie en peligro de extinción, sino también contra la harmonía de nuestro frágil ecosistema marino", ha argumentado Cañas.
A su juicio, "es muy probable que esta tortuga haya caído en una red de pesca, provocando el enojo de los pescadores, quienes, de forma irresponsable y despiadada, decidieron arrojarla al mar, previamente atando su cuello y sus aletas a alguna roca o incluso a un ancla. ¡Un cruel acto que no podemos aceptar o justificar bajo ninguna circunstancia!", ha manifestado.
La tortuga boba, clasificada como una especie en peligro por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, UICN, es objeto de medidas de protección en Europa desde hace más de dos décadas. "Sin embargo, este incidente nos alerta sobre la fragilidad y la continua amenaza que enfrentan estas maravillosas criaturas en nuestro invadido y contaminado entorno marino", ha argumentado Cañas.
La denuncia del Centro Medioambiental de Rincón de la Victoria ha sido trasladada al Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) para que lleve a cabo la correspondiente investigación ante los hechos ocurridos. En mayo de 2021 la Policía Local de Málaga recuperó un ejemplar de esta misma tortuga marina, tras recibir un aviso en el que les informaban de que había sido encontrada varada en la arena de la playa.
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