Animales decapitados en el Guadalhorce: investigan un ritual de santería cubana
Agentes de la Policía Local de Málaga han denunciado a dos hermanos que fueron sorprendidos al abandonar el lugar
Cuatro cabezas y dos cuerpos de gallos flotando por separado. A pocos metros, un cabrito decapitado, tres cuchillos y cuatro cajas de cartón con restos ... de plumas. Este fue el escenario que se encontró el Grupo de Protección de la Naturaleza (Gruprona) de la Policía Local de Málaga, que investiga si se trata de un ritual de santería cubana a orillas del río Guadalhorce.
Todo comenzó sobre las tres de la tarde del pasado lunes, cuando la sala del 092 recibió una llamada que alertaba de que estaban sacrificando a varios animales en la zona del Camino Puente del Rey. Una patrulla de la Policía Local adscrita a la Jefatura de Churriana se desplazó al lugar. Los agentes se entrevistaron con varios testigos que confirmaron la veracidad del aviso.
Al dar una batida por la zona, los agentes se toparon con un todoterreno que coincidía con las características descritas por los diferentes testigos. Según las fuentes consultadas, cuando le dieron el alto, los dos ocupantes se mostraron nerviosos y poco colaboradores con los policías. Inicialmente, se negaron a identificarse e incluso alzaron la voz.
Los funcionarios inspeccionaron el vehículo y encontraron diferentes objetos relacionados con rituales santeros. Al parecer, había una olla con restos de sangre, plumas de aves y vísceras. Los agentes realizaron una inspección fotográfica del todoterreno que se adjuntó al atestado del caso.
Los policías lograron identificar a los dos ocupantes del vehículo, ambos de origen cubano, de unos 40 años, y les notificaron que quedaban denunciados por un posible delito de maltrato animal, del que se ha informado ya a la autoridad judicial.
Uno de ellos reconoció que habían sacrificado varios animales porque profesan la santería cubana, extremo que ahora tratan de comprobar los efectivos del Gruprona. Incluso, acompañó a los policías al lugar donde se había realizado. Sobre ese escenario también se realizó un reportaje fotográfico que se ha incorporado a las diligencias.
No es la primera vez que sucede. En 2019, un hombre que paseaba a su perra halló una decena de gallos decapitados también en la desembocadura del Guadalhorce. La Sociedad Protectora de Animales de Málaga denunció entonces que obedecía a un ritual de santería y que habían detectado también algún caso en el monte Gibralfaro.
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