Sucesos Málaga

Cuatro agentes heridos para reducir a un pasajero de un autobús que estaba fuera de sí en Mijas

El suceso, que provocó un importante revuelo, ocurrió sobre las cinco de la tarde de este domingo 12 de mayo en la parada del autobús situada junto a la autovía A-7 a la altura de la urbanización los Jarales, dentro del término municipal mijeño.

Agentes de la Guardia Civil se desplazaron al lugar y se entrevistaron con la conductora, quien les informó que el individuo se había subido al vehículo dando gritos y en una actitud muy agresiva, hasta el punto de que no podía continuar la marcha.

Los agentes vieron que había un chico con heridas en la cara y manchas de sangre en la ropa. El joven les contó que había visto cómo el sujeto golpeaba sin motivo alguno a un anciano y él simplemente le pidió que se calmara, a lo que el agresor reaccionó pegándole también a él.

Los guardias civiles se subieron al autobús y trataron de calmar al individuo, que seguía en gran estado de agitación y se negaba a bajarse del vehículo, por lo que pidieron apoyo a la Policía Local mijeña.

Fueron necesarios seis agentes -cuatro guardias civiles y dos funcionarios locales- para reducir al sujeto, que seguía mostrándose extraordinariamente violento, según han explicado a este periódico las distintas fuentes consultadas.

De hecho, de los seis agentes que intervinieron, cuatro han resultado heridos, tres de ellos del Instituto Armado y el cuarto, un policía local. Todos han tenido que darse de baja médica y no se encuentran aptos para el servicio debido a las lesiones sufridas.

Tras ser reducido, y debido al estado de agitación en el que continuaba, el hombre tuvo que ser escoltado por ocho agentes hasta el furgón policial, donde siguió dando patadas y puñetazos a la mampara. A uno de los guardias, incluso, le dio un mordisco en el pecho.

La asociación profesional Justicia para la Guardia Civil (JUCIL) se presentará como acusación particular en el juicio por lesiones sufridas por tres guardias civiles, un policía local de Mijas y un ciudadano tras ser agredidos por este individuo.

«La detención de esta persona, dado su grado de violencia, exigió de una considerable presencia de refuerzos, ya que los guardias civiles no pudieron inicialmente hacerse con la situación, por lo que se requirió de la presencia de dos policías locales», explica Pedro Rosa, responsable de JUCIL en Málaga.

La asociación pedirá para el agresor las mayores penas e indemnizaciones que recoja el Código Penal respecto a los delitos de atentado y lesiones que se le atribuyen. El representante de JUCIL en la provincia añade: «Los guardias civiles nos enfrentamos a estos agresores que muestran a veces una enorme violencia sin los medios suficientes para evitar daños tanto para nosotros como para los propios detenidos«.