Absuelto un comisario acusado de contrabando de bolsos de piel de serpiente protegida

La investigación se inició en el año 2016. Meca, que desarrolló la mayor parte de su carrera policial en Málaga, ejercía entonces como consejero del Ministerio del Interior en la Embajada de España en Dakar (Senegal). Actualmente tiene 67 años y está jubilado.

El 10 de diciembre de 2016, Nicolás Meca aterrizó en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas en un vuelo procedente de Senegal. En el control de su equipaje efectuado por la Guardia Civil se detectó que llevaba 35 bolsos, de los cuales 10 estaban confeccionados con piel de serpiente de pitón de seba, una especie cuyo comercio está sujeto a control, aunque no se encuentra en peligro de extinción.

Los diez bolsos fueron incautados por la Guardia Civil. La Agencia Española de Administración Tributaria (AEAT) resolvió imponer al acusado una multa de 6.000 euros en concepto de sanción por la comisión de una infracción administrativa de contrabando.

Paralelamente, entre el 6 y el 11 de diciembre de ese mismo año, la mujer y la cuñada de Meca montaron un puesto en un mercadillo en la calle Serrano de Madrid en el que, entre otros artículos, expusieron para su venta al público 21 monederos también confeccionados con piel de serpiente pitón de seba.

El 10 de diciembre de 2016, justo el mismo día que Meca fue interceptado en el aeropuerto, agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil se presentaron en el mercadillo y requirieron a las dos hermanas la documentación de dichos efectos.

Las procesadas mostraron a los agentes el permiso de exportación CITES que amparaba la importación desde Senegal y la tenencia en España de 16 bolsos, 70 estuches, 30 cinturones y 15 monederos confeccionados con piel de serpiente pitón de seba.

La Fiscalía, que llegó a pedir 18 meses de cárcel para los tres acusados, sostuvo que el comisario Meca trataba de introducir esos bolsos en el país para que fuesen vendidos por su mujer y su cuñada en la web que ambas regentaban para comercializar productos de marroquinería.

La sentencia considera que ese planteamiento se aproxima «demasiado» al esquema de razonamiento de una «conjetura». Para el titular del Juzgado de lo Penal número 31 de Madrid, la hipótesis del Ministerio Público carece de soporte probatorio, de ahí la absolución de los acusados.

El magistrado cree que la consideración de «expedición comercial» que Aduanas dio a los bolsos que transportaba Meca, «presumiblemente en razón a su número», condicionaron toda la respuesta penal, ya que, para ser destinados a la venta, esos artículos requerían del permiso de exportación CITES.

En cambio, el comisario siempre sostuvo, tanto en aquel momento como el pasado febrero durante la vista oral, que el destino de los bolsos era regalárselos a familiares en las inminentes fiestas navideñas, y que su elevado número obedece a que tiene 10 hermanos y 41 primos.

Pero el principal argumento que encuentra el juez para exonerarlos a todos radica en que las dos hermanas tenían, además, permisos de exportación vigentes tramitados a través de la agencia de Aduanas con la que trabajaban, lo que «resta consistencia» a la postura de la Fiscalía que situaba al comisario como «instrumento de obtención ilícita de material».

La absolución le llega a Meca ya retirado como comisario de la Policía Nacional. El tribunal médico del Cuerpo lo jubiló de forma anticipada por depresión y ansiedad por un síndrome adaptativo mixto derivado de su imputación en la causa.