El último vestido de Amy

En total, la colección, a la que han denominado 'Bienes de la vida y carrera de Amy Winehouse', contaba con 800 piezas y objetos personales como tops, DVD 's, libros y maquillaje. Todos ellos donados por los padres de la cantante, Mitch and Janis.

Pero toda la atención estaba puesta en el vestido que Amy lució en el último concierto que celebró antes de su muerte. El 18 de junio de 2011 la cantante se subió por última vez a un escenario en la ciudad de Belgrado (Serbia), ante más de 20.000 espectadores que observaban con pena y resignación en qué se había convertido la vida de la cantante más popular de la época. Para aquella actuación Amy lució un vestido verde y negro con estampado de bambú, largo por encima de las rodillas y tirantes anudados al cuello. Finalmente, el vestido se vendió por 243.200 dólares (210.269 euros), 16 veces el valor que los expertos habían estimado en un principio.

En total, la exposición logró recaudar el dobre de lo que tenía previsto, según han informado desde la casa Julien's, encargados de la subasta. Cuatro millones de dólares (3.458.420 euros), que irán destinados íntegramente a la fundación Amy Winehouse, que apoya y ayuda a jóvenes vulnerables que luchan contra alguna adicción, tal y cómo han declarado los padres de la cantante.

«Hay fanáticos, museos y coleccionistas alrededor del mundo que querrán poseer algunos de esos objetos, cuidarlos, mostrarlos, mantener vivos su legado y memoria y, al tiempo, recaudar dinero para la fundación», comentó antes de la subasta Martin Nolan, de Julien's. «Todos esos vestidos representan a Amy, fantástica música, compositora, pero también ícono de la moda», agregó.

La segunda pieza mejor valorada de la exposición fue una bolsa en forma de corazón que el diseñador Moschino confeccionó en exclusiva para Amy, y que esta utilizó en la ceremonia de los premios Brit en 2007. La exclusiva joya se vendió por 204.800 dólares (177.046 euros).

Los vestidos que Amy vistió durante sus actuaciones fueron las piezas más cotizadas de la subasta, con unos precios de entre 12.500 y 150.000 dólares (10.806 y 129.668 euros). Y es que, sin duda, su estilo retro fue lo que convirtió a la cantante en un ícono de la moda.

Amy llegó a la cumbre de su popularidad con su conmovedor álbum 'Back to Black', publicado en 2006, y que ahora es considerado como un clásico moderno, en él hablaba sobre su experiencia en la lucha contra la adicción a la droga y el alcohol. Con él, fue nominada a seis premios Grammy de los que logró llevarse cinco, entre ellos el premio a la mejor canción del año y a la mejor artista nueva. 

La cantante cuenta con otros tres discos más, 'Frank', publicado en 2003, y dos discos póstumos, 'Lioness: Hidden Treasures' en 2011, que recopila aquellas canciones que Amy grabó pero no publicó en sus anteriores discos y las que estaba preparando para su siguiente proyecto. Y, por último, en 2015 se lanzó 'Amy' (Banda Sonora).