Tráfico perseguirá a los conductores que avisan en redes sociales de la ubicación de los controles de alcoholemia

De momento, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha encargado a la Dirección General de Tráfico (DGT) que estudie la forma de incorporar a la legislación la prohibición de este tipo de avisos, tal como han hecho países como Suiza y Francia, que ya lo han regulado e incluido en sus normas sancionadoras.

En una rueda de prensa celebrada este miércoles en la sede de la DGT para presentar la campaña de verano de Tráfico, el ministro ha aprovechado esta comparecencia para denunciar lo que él considera «una práctica insolidaria e incívica». Para Marlaska, ese aviso que hacen «algunos» conductores «puede permitir a un conductor bebido eludir el control y provocar un siniestro grave en cualquier otro punto en el que podrán verse afectados ciudadanos inocentes». Y ha añadido que ello supone además «un ataque a la línea de flotación de la política contra el alcohol en la conducción, que es un elemento básico y fundamental de la seguridad vial, porque salva vidas».

Precisamente, la campaña de concienciación de este verano contra la siniestralidad vial está muy centrada en los efectos al volante del consumo de alcohol y drogas. «Han sido y siguen siendo uno de los principales problemas para la seguridad vial tanto en nuestro país como en toda Europa». Por esa razón la nueva campaña insistirá en los riesgos de conducir bajo los efectos de estas sustancias.

Los mensajes de Tráfico inciden en la idea de que la seguridad vial es una decisión personal, una elección consciente que cada conductor tiene que adoptar para cumplir las normas y evitar los siniestros viales. El slogan elegido es 'A la carretera no le importa cuánto has bebido. Solo cero tiene cero consecuencias', lo que apela a la responsabilidad de cada conductor.

«Queremos mostrar las consecuencias reales y personales de las conductas prohibidas al volante que suponen un desprecio a la comunidad e intentamos poner de relieve que la seguridad vial es una decisión personal, que respetar las normas de seguridad es una elección consciente que debe tomarse cada vez que se conduce», ha precisado el ministro.

Una de las razones que ha llevado a Tráfico a focalizar la campaña en este mensaje tan concreto es que todavía el alcohol es la segunda causa de los siniestros mortales de nuestro país, con el 29% de los fallecidos, solo por detrás de las distracciones, con el 31%, y por delante de la velocidad, con el 23%

Para que la campaña llegue al mayor número posible de ciudadanos se ha creado un anuncio para televisión, cuatro cuñas de radio, una gráfica para medios impresos y diferentes piezas para medios digitales y redes sociales.

La pieza audiovisual recrea una típica comida y sobremesa de amigos en la que uno de ellos, Pablo, en un estado de embriaguez considerable, decide que es hora de retirarse. Otro de los amigos, viendo el estado ebrio en el que se encuentra le dice que le lleva él en su coche porque ha dejado de beber antes. Ambos suben al turismo y emprenden el viaje de vuelta que finaliza con la colisión contra otro turismo en el que viaja correctamente una familia. Un siniestro muy frecuente y del que nadie está a salvo.

En lo que llevamos de año, y hasta el pasado domingo 23 de abril, 507 personas han fallecido en siniestros viales, lo que supone un 6% más que en el mismo periodo del año anterior (27 fallecidos más).

El aumento de las víctimas mortales se concentra en autopistas y autovías, con 29 fallecidos más, mientras que en las carreteras convencionales se mantiene estable. Asimismo, aumentan los fallecidos en turismos, con 24 fallecidos más y en días laborables (22 fallecidos más).

Estos datos, pese a ser mejores que los del primer trimestre, suponen todo un reto ante los meses de julio y agosto, cuando mayor número de desplazamientos por carretera se producen. En el verano pasado 238 personas perdieron la vida en siniestros viales y 959 resultaron heridas graves.

Tráfico afronta estos dos meses con el objetivo puesto en las motos, ya que suponen el 3% del tráfico y el 25% de los fallecidos; en las salidas de vía, causantes del 42% de los siniestros mortales; en los atropellos en carretera, que representan el 11% de los siniestros de tráfico, y en el alcohol, las drogas y la velocidad, que siguen siendo, junto con las distracciones, las principales causas de la siniestralidad vial.