Los condiciones previstas por Sanidad para el fin de las mascarillas en exteriores

El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, ha avanzado en su rueda de prensa de este lunes que resulta «muy probable» que se pueda relajar el uso de mascarilla en los exteriores «en no muchos días», una predicción muy optimista y a la vez esperada. Simón no quiso aventurarse a dar una fecha concreta, pero sí dijo que podría ser a corto plazo, en vista de la buena marcha de la campaña de vacunación contra la Covid-19 y el descenso de los contagios.

«Tenemos que empezar a valorar la relajación de ciertas medidas, como pueden ser las mascarillas en exteriores o el tema de las reuniones sociales», dijo Simón, que explicó cuál sería el umbral de incidencia idóneo para tomar estas decisiones. Según el experto, esta medida de permitir dejar de usar mascarillas en exterior podrá tomarse cuando todas las comunidades autónomas, o por lo menos la gran mayoría de ellas, se encuentren en una incidencia acumulada por debajo de 150, una cifra que ya roza el conjunto de España, que se ha quedado hoy en 151 casos por cada 100.000 habitantes a 14 días. En Andalucía, el presidente Juanma Moreno afirmó que dejarían de ser obligatorias cuando la inmunidad llegase al 80% de la población.

Simón argumentó también que España está incrementando el porcentaje de poblacion inmunizada casi un 1% diario, lo que supone un 10% cada 10 o 15 días, lo que invita a pensar que ese fin de la mascarilla en exteriores está cada vez más cerca. Eso sí, el epidemiólogo también abrió la posibilidad a que esa medida no sea para toda la población o para todas las comunidades, según la evolución de los contagios. «Estamos valorando muchas opciones; una es clara: ahora tenemos un grupo de población, como las personas en las residencias, con un alto índice de inmunizados y en estos grupos se pueden plantear medidas diferentes que en otros grupos», dijo. Para Simón, si el nivel de inmunización de la población sigue al actual ritmo, sí se podrían eliminar las mascarillas en exteriores para la población en general, aunque para eso considera que no puede haber grandes diferencias de contagios entre unas comunidades y otras. «Lo que no podemos es exponernos a grandes brotes de nuevo, aunque sea en territorios concretos. Las medidas se podrían relajar en algunos territorios y en otros no», aseguró.

También quiso dejar claro que el fin de las mascarillas en exteriores solo será posible si se mantienen otras medidas. «Si quitamos las mascarillas de exteriore no significa que se puedan dejar de llevar en interiores o que no tengamos que seguir manteniendo la distancia física. O si se quita la mascarillas en grupos altamente vacunados, que eso signifique que se quite en todos los grupos sociales. Los pasos se van a ir dando, pero no queremos quedarnos con la idea de que esto se acaba por completo», afirmó.

Hay que tener en cuenta que en países como Estados Unidos ya no es obligatoria la mascarilla al aire libre, salvo que haya aglomeraciones de personas. Más cerca, en Gibraltar, tampoco es obligatoria la mascarilla.