Carolina Joya: la médica que se enfrentó al virus desde tres frentes
Se ha enfrentado al coronavirus como profesional, pero también como enferma y familiar. Carolina Joya, médica en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital ... Regional de Málaga, comenzó a tener síntomas antes de que se decretara el primer estado de alarma, en marzo. «Los primeros días tuve fiebre alta y malestar, como una gripe, pero enseguida llegó lo demás». Se refiere a la ageusia (la pérdida del sentido del gusto), la astenia (debilidad general) y la disnea (dificultad para respirar). Con 35 años y sin patologías previas, sabía que su pronóstico era favorable. Por eso nunca llegó a acudir al hospital: «Ni siquiera me lo planteé, aunque tenía muchos dolores, sobre todo de espalda, y me costaba hasta levantarme para ir al baño. En casa del herrero, cuchillo de palo». En los grupos de WhatsApp del trabajo se animaban unos a otros: los que no se habían contagiado, estaban exhaustos por las guardias salvajes, desolados porque el número de ingresados no paraba de aumentar.
Su madre, de 63 años, sí tuvo que ser hospitalizada. Para Carolina fueron los momentos «más difíciles» de esta pandemia. Aunque necesitó oxígeno, recibió el alta después de ocho días, sin pasar por cuidados intensivos, donde trabaja su hija: «Estábamos asustados. Fue un alivio». Y desde entonces ya hay dos supervivientes en la familia.
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