Agresiones, amenazas y destrozo de mobiliario en un centro de salud de Toledo

En medio de la trifulca, las dos profesionales sanitarias que se encontraban realizando la guardia de madrugada consiguieron huir y encerrarse en una habitación hasta que llegaron efectivos de la Guardia Civil. Los agentes las liberaron e identificaron a los agresores, que portaban armas blancas y son originarios del vecino pueblo de Quismondo (Toledo), a quienes también denunciaron por los destrozos ocasionados al mobiliario del centro sanitario.

Por su parte, el gerente de Atención Integrada del Área de Salud de Talavera de la Reina (Toledo), de la que depende Santa Olalla, José María Ruiz de Oña, confirmó este domingo que los autores del altercado «han sido denunciados por la vía penal por atentado a la autoridad» y que tanto a los agredidos como a sus compañeros «se les ha ofrecido el asesoramiento legal y el soporte jurídico y administrativo que necesiten en estos momento».

No es la primera vez que este centro de salud registra un episodio violento de estas características ya que hace dos años un médico tuvo que ser hospitalizado tras sufrir hematomas en el rostro y daños en una córnea después de ser golpeado por los familiares de una paciente. Ya el pasado verano, el alcalde de Santa Olalla, Pedro Congosto, denunció públicamente la saturación del centro de salud del pueblo y reclamó más medios humanos y materiales. A este problema se suma ahora que el Área de Salud de Talavera ha registrado un notable aumento de casos de Covid en las últimas semanas y la Consejería de Sanidad ha endurecido las restricciones en los pueblos que forman parte de él.

Por su parte, el sindicato CSIF ha lamentado este tipo de agresiones y ha subrayado que los sanitarios, que hace meses eran considerados héroes por su trabajo en la pandemia, ahora son víctimas de la ira de los pacientes por los fallos en el funcionamiento de la sanidad pública.