Borrar
Personal de Médicos Sin Fronteras.
Sierra Leona y la OMS confirman una muerte por ébola tras declararse el fin de la epidemia

Sierra Leona y la OMS confirman una muerte por ébola tras declararse el fin de la epidemia

Los dos análisis realizados al cuerpo de la joven, que enfermó en la localidad de Baomoi Lumauna, han dado positivo al virus

colpisa / afp

Viernes, 15 de enero 2016, 08:33

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Sierra Leona y la Organización Mundial de la Salud (OMS) han confirmado el fallecimiento de una mujer de 22 años a consecuencia de ébola, horas después que la OMS declarara ayer el final de la epidemia en África Occidental. Los dos análisis han dado positivo al virus.

Un alto responsable del ministerio de Salud ha precisado que la víctima sería una estudiante, la fecha de cuya muerte no ha indicado. La mujer, que vivía habitualmente en Lunsar, en el distrito de Port Loko, enfermó en la localidad de Baomoi Luma, en el distrito de Kambia, cerca de la frontera con Guinea. A continuación, fue trasladada por vía terrestre a Magburaka, donde falleció hace tres días.

Para llevar a cabo "investigaciones intensivas", un equipo formado por responsables sanitarios sierraleoneses, pero también por miembros de la OMS y del centro estadounidenses de control y prevención de enfermedades, ha sido movilizado, ha señalado el portavoz del gobierno sierraleonés, Abdulai Bayraytay.

La OMS había anunciado el jueves el fin de la peor epidemia de Ébola en África Occidental, al declarar a Liberia, el último país afectado, libre de la enfermedad que mató a más de 11.000 personas en dos años. La organización internacional declaró Sierra Leona libre del virus el 7 de noviembre y a Guinea, el 29 de diciembre, al pasar 42 días desde que los últimos casos de ébola dieran negativo en el país.

Liberia ya había sido declarada libre de ébola en mayo y en septiembre, antes de sufrir nuevos casos aislados. Pero el riesgo de contagio persiste en algunos fluidos corporales de los supervivientes, como el esperma, donde el virus puede permanecer hasta nueve meses.

Esta epidemia, la más mortífera desde que se identificó el virus en el centro de África en 1976, comenzó en diciembre de 2013 en Guinea y se propagó rápidamente a las vecinas Liberia y Sierra Leona, los tres países más afectados, antes de golpear en menor medida a Nigeria y Malí. El virus afectó en total a diez países, incluidos España y Estados Unidos, y causó 11.315 fallecidos entre los 28.637 casos registrados.

"Debemos seguir comprometidos"

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, avisó el miércoles de que se prevén nuevos brotes "en los próximos años", aunque su alcance y su frecuencia "deberían disminuir con el tiempo". "Debemos seguir comprometidos", dijo en Ginebra Peter Graaff, responsable de la respuesta al ébola en el seno de la OMS.

"Esta enfermedad no puede volver a destruirnos como lo hizo", aseguró el responsable de la célula liberiana de crisis antiébola, Francis Karteh. "Nuestros médicos y cuidadores no conocían [la enfermedad], por eso hubo muchos muertos entre ellos" (192 de los 378 contaminados).

En los peores momentos de la epidemia, los países más afectados temieron el colapso. "Algunos días recogíamos más de 40 ó 50 cuerpos", recuerda en Liberia Naomi Tegbeh, una superviviente que se hacía cargo de los cadáveres más contagiosos. El centro antiébola de la oenegé Médicos Sin Fronteras en Monrovia tuvo que duplicar su capacidad de acogida, pero en el punto álgido de la epidemia, se vio obligada a rechazar a varios pacientes por falta de sitio.

La enfermedad transformó la vida cotidiana en los países afectados, donde se pidió a los habitantes que evitaran cualquier contacto físico entre ellos y también con los muertos, provocando el rechazo de la población. En octubre de 2014, las autoridades de Liberia emitieron una consigna única para los cuerpos de los fallecidos, fuera cual fuera el motivo de su muerte: "Quemadlos a todos". Los Estados pobres de África Occidental, que se vieron superados por la crisis y cuyos servicios sanitarios quedaron diezmados, multiplicaron las medidas de excepción, como la puesta en cuarentena de regiones enteras.

Las poblaciones se rebelaron a menudo contra unas normas que consideraban autoritarias, debido en parte a la torpeza de los primeros mensajes de prevención, que advertían de una muerte casi ineluctable. Médicos sin Fronteras pidió sacar lecciones de la crisis. La movilización "no solamente se vio limitada por la falta de medios internacionales, sino también por la falta de voluntad política para desplegar rápidamente ayuda", destacó la presidenta de MSF, Joanne Liu.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios