Proponen que se pueda aprender a conducir con un tutor no profesional para abaratar el carnet
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) plantea una serie de medidas para facilitar el aprendizaje de la conducción, especialmente entre los jóvenes
Matrícula en autoescuela, al menos 200 euros; clases teóricas, al menos otros 200; clases prácticas, unos 30 euros la hora de media. Y se recomiendan ... al menos 20 horas de prácticas... A eso hay que sumarle las tasas de tráfico, los exámenes y los gastos de gestión, además de tener en cuenta que estos precios medios pueden ser mucho más elevados según la ciudad.
Sacarse el carnet de conducir no es un trámite barato, pese a que suele haber ayudas de las administraciones con ese fin. De hecho, en los últimos años los jóvenes están mostrando cierto desinterés a la hora de aprender a conducir, en parte por el coste y también por tener ahora más alternativas de transporte público o de vehículos personales como bicicletas o patinetes. Obtener el carnet nada más cumplir los 18 ya no parecer ser tan prioritario.
¿Hay fórmulas para abaratar este trámite o para facilitarlo? Pues la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), organismo regulador independiente en España, ha realizado un completo estudio sobre el sector publicado este jueves (consultar aquí) con el objetivo de proponer medidas para hacerlo «más accesible, eficiente y flexible».
Entre ellas, la más llamativa es la de proponer que se permita aprender a conducir con la ayuda de un tutor no profesional. Es decir, poder hacer prácticas con un familiar o amigo que ya sepa conducir para mejorar el aprendizaje y ahorrar costes, como complemento a las clases impartidas por profesionales. Algo que es habitual hacer, en descampados o zonas con poco tráfico, pero es una práctica no regulada y que por lo tanto implica riesgos.
«Este sector (de las autoescuelas) está formado por empresas pequeñas, enfocadas al ámbito municipal, y muy reguladas para garantizar la seguridad vial. En España, solo las autoescuelas autorizadas pueden enseñar a conducir, mientras que en muchos países de nuestro entorno es posible practicar con un tutor no profesional», cita el informe. La CNMC cita a Austria, Irlanda, Italia, Portugal, Estados Unidos, Canadá, Noruega, Finlandia, Australia o Nueva Zelanda como zonas en las que está regulada esta figura de aprendizaje con conductor no profesional.
El estudio apuesta también por mejorar la labor de las autoescuelas, por ejemplo simplificando los requisitos para ser profesor, un sector con mucha precariedad. El objetivo es facilitar el acceso a la profesión y mejorar la formación para los profesionales del sector. La falta de examinadores es otro gran problema, que en provincias como Málaga satura el sistema e impide el normal funcionamiento de las autoescuelas. «Hay más demanda que capacidad»,resalta el informe sobre los exámentes para obtener el carnet de conducir. «A pesar de que este sistema de reparto ha mejorado en los últimos años, aún existe margen para hacerlo más equilibrado y transparente y, también, para dar mayor capacidad de elección a los alumnos», recalcan.
Por último, el informe de Competencia aboga por fomentar la transparencia y el equilibrio competitivo. Se propone publicar información sobre las tasas de aprobados y permitir que los alumnos gestionen directamente con la DGT sus trámites. También se plantea garantizar un acceso adecuado a terrenos de práctica y de examen, y facilitar el uso directo de la herramienta de gestión de expedientes de la DGT.
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