¿Qué es el polvo rojo que lanzan para extinguir los incendios?
Su uso deja una llamativa estampa, como la que muchos malagueños han contemplado este lunes en las tareas de control del fuego declarado en Monte Coronado
Su uso deja una llamativa estampa que no pasa desapercibida. Lanzado desde el aire, el polvo rojo es un habitual en la lucha contra el ... fuego. Sin embargo, a más de un curioso le suelen asaltar las dudas al verlo planear creando una colorida nube. ¿De qué se trata exactamente? ¿Cuál es su composición y su función concreta? Este lunes, sin ir más lejos, muchos malagueños han podido ver cómo se deslizaba en el entorno de las llamas declaradas en la zona de Monte Coronado, en la capital. Despejamos interrogantes: se trata de un retardante compuesto principalmente por agua, sales fertilizantes (como fosfatos) y un colorante a base de óxido de hierro. Su función -como su propio nombre indica- es retrasar la propagación de las llamas al enfriar la vegetación y crear una barrera química. El polvo no apaga directamente el fuego, pero ayuda a que los bomberos en tierra controlen mejor los focos. El colorante rojo -o rosa en algunos casos también- permite que sea visible para los pilotos y efectivos de bomberos, asegurando así una cobertura eficaz del área a sofocar.
Y es que el agua no es la única arma contra el fuego. Diversos componentes químicos juegan un papel clave para frenar la propagación de los incendios. Entre ellos el polvo rojo. De esta forma, cuando el retardante es absorbido por los materiales, el objeto se consume de forma mucho más lenta a lo habitual, lo que evita que las llamas avancen con rapidez.
Este producto puede aplicarse por medios aéreos o terrestres y debe mezclarse con agua. Normalmente se utiliza para la creación de líneas de defensa, aunque puede servir igualmente de cortafuego, emplearse en quemas controladas, bajar la longitud de la llama en incendios potentes y descontrolados o proteger viviendas que se sitúan próximas a focos.
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