Peligroso encierro de los Cebada Gago

El quinto encierro ha tenido una duración de 3 minutos y 12 segundos, el más largo de este año hasta el momento. Nada más salir de los corrales, tras demorarse únicamente unos segundos, han sido los propios bravos quienes han tomado lo mandos de la carrera, con un toro muy veloz que ha limpiado la calle lanzando derrotes a diestro y siniestro.

Daba la sensación de que hoy los bravos no necesitaban de cabestros que les abrieran camino. Por detrás, el resto de los Cebada Gago también han sobrepasado a los mansos en Mercaderes enseñando sus pitones en todas las direcciones.

En la Estafeta, la velocidad de la manada ha complicado las carreras de los mozos, que no han podido mantener la velocidad. Uno de los momentos más delicados del encierro se ha producido antes del callejón, cuando uno de los toros se ha girado y ha parado en seco, causando el pánico entre los corredores que venían por detrás a gran velocidad. Se han invertido los papeles y han sido estos quienes han embestido al toro.

Otro de los toros que accedía también al callejón ha caído y ha provocado un pequeño montón en esa zona. Seguidamente, otro Cebada Gago también se ha caído y le ha costado unos segundos levantarse, pero gracias a un corredor ha conseguido entrar en el coso pamplonés.

Ya en el albero, otro de los astados ha ido contra los mozos que se encontraban apoyados en el vallado de la plaza y ha arrollado a varios mozos, ha corneado a dos, y se ha cebado con uno, al que ha estado intentando cornear durante varios angustiosos segundos.

Por el momento hay siete traslados a hospitales, tres por hasta de toro y el resto por contusiones, según la última actualización de los servicios médicos.