Los patinetes tendrán que llevar un certificado obligatorio de Tráfico para poder circular por la ciudad

Igual que los vehículos necesitan tener diversa documentación en regla para poder circular, los patinetes eléctricos también deberán contar con su propio certificado. Es una de las medidas aprobados por el último Consejo de Ministros, en el que se dio luz verde a un un real decreto que modifica tanto el Reglamento General Circulación como el Reglamento General de Vehículos en materia de tráfico urbano. Define a los patinetes como vehículos de una o más ruedas dotados de una única plaza y propulsados exclusivamente por motores eléctricos que pueden proporcionar al vehículo una velocidad máxima comprendida entre 6 y 25 km/h, por lo que quedan excluidos los vehículos para personas con movilidad reducida, y además queda prohibida su circulación por aceras y zonas peatonales. Tendrán que cumplir las normas de circulación como el resto de vehículos -someterse a pruebas de alcoholemia, no utilizar auriculares, etc.- y queda también vedada su circulación en vías interurbanas, travesías, autopistas y autovías que transcurran dentro de poblado ni en túneles urbanos, de acuerdo con lo aprobaado.

Para poder circular, deberán disponer del correspondiente certificado de circulación que acredite que cumplen con los requisitos técnicos contemplados en el manual de características que se aprobará mediante resolución del Director General de Tráfico.

Pero, según se recoge en la normativa, deberán pasar como mínimo dos años de la publicación en el BOE del manual de características de estos vehículos y como aún no se ha publicado, los certificados no serían obligatorios hasta finales de 2022 como poco.

En todo caso, este documento que deberán llevar consigo los propietarios de los vehículos será expedido directamente por los fabricantes. Algo que se irá produciendo paulatinamente en los próximos meses, porque hasta la fecha no ha sido necesario y las marcas no lo han incluido a la hora de vender sus patinetes.

La medida ha recibido las críticas de la Federación Española de Usuarios Vehículos de Movilidad Personal, que asegura que la regulación aprobada «se ha elaborado sin contar con los usuarios» e «ignorando las necesidades» que vienen reclamando «desde hace dos años en forma de alegaciones» a la que no se les ha dado respuesta.

«Esta reforma busca restringir en lugar de fomentar una alternativa de movilidad sostenible, en un momento donde son más necesarios que nunca. Es inconcebible que en lugar de una equiparación total a las bicicletas, se dicten restricciones que pretenden anular su potencial como alternativa al coche«, ha señalado la entidad en una comunicado adelantado a Europa Press.