Muere apuñalado un niño de 11 años en un campo de fútbol de Toledo

Los menores salieron corriendo para huir del atacante pero uno de ellos fue alcanzado por el adulto y apuñalado. Después, el hombre huyó del polideportivo a bordo de un viejo Ford Mondeo de color gris. Hasta el polideportivo se envió un helicóptero medicalizado y se desplazaron servicios sanitarios con una UVI móvil que sólo pudieron certificar el fallecimiento del niño. También a estas mismas instalaciones deportivas acudieron los familiares del pequeño, que fueron informados del fatal desenlace.

Al mismo tiempo, la Guardia Civil, apoyada por la Policía Nacional, estableció un dispositivo de búsqueda con una decena de patrullas y un helicóptero para localizar y detener el autor de este apuñalamiento mortal que podría tener sus facultades mentales perturbadas. Un operativo que todavía continúa. Según testigos de lo ocurrido, se trataría de un joven de unos 18 años de edad. Para dar con su paradero se confía en las grabaciones de las cámaras de seguridad instaladas en distintos puntos del pueblo, algunas de ellas en las inmediaciones del recinto deportivo donde este domingo iba a disputarse un partido de fútbol amistoso entre el equipo local y el filial del Fuenlabrada, encuentro que ha sido suspendido.

Un trágico suceso que ha conmocionado a la localidad de Mocejón, de 5.000 habitantes, muy próxima a la ciudad de Toledo, donde la familia del niño asesinado es muy conocida pues desde hace años regenta una de las panaderías del pueblo. A raíz de estos hechos, el Ayuntamiento de Mocejón ha decretado tres días de luto oficial y convocó en la tarde de este domingo una concentración ciudadana en señal de duelo a la que se sumará otra este lunes en las puertas de la Diputación Provincial, institución gobernada por la también alcaldesa de Mocejón, Concepción Cedillo, «para mostrar todo el apoyo a la familia y seres queridos de la víctima porque estamos consternados ante lo que ha pasado y el dolor que siente la familia es inimaginable».

Precisamente, un portavoz de la familia, Asell Sánchez, primo de Mateo, explicó a los medios de comunicación congregados en el polideportivo que el niño fallecido era «súper bueno y cariñoso» y que su trágico fin «no podemos asimilarlo porque no sabemos ni dónde estamos». «Uno de los amigos con los que estaba jugando al fútbol ha pedido ayuda diciendo que habían matado a su mejor amigo», añadió.

El juzgado de Instrucción numero 3 de Toledo se ha hecho cargo del caso y ha decretado el secreto de sumario.