Jano bifronte
Jano es el dios romano de las transiciones y la dualidad, del pasado y del futuro. Por ello se le representa con dos caras que ... miran en direcciones opuestas, de ahí su apelativo de «bifronte». Si Jano quisiera materializarse hoy en un edificio malagueño, hay una esquina en el barrio de Segalerva que le vendría como anillo al dedo: a pesar de tratarse de una construcción única, aparece dividida en dos mitades que se dan la espalda y cuyos rostros son diferentes a pesar de estar sustentados por una estructura común. La cara enfrentada a la calle Actriz Rosario Pino, renovada y pintada en tonos ocres, es con toda probabilidad la que otea el porvenir; la que abre sus ventanas a calle Martínez Barrionuevo, más ajada y cuya pintura blanca muestra los embates del tiempo, la que vuelve la vista al pasado.
Jano es el dios romano de las transiciones y la dualidad, del pasado y del futuro. Por ello se le representa con dos caras que miran en direcciones opuestas, de ahí su apelativo de 'bifronte'. Si Jano quisiera materializarse hoy en un edificio malagueño, hay una esquina en el barrio de Segalerva que le vendría como anillo al dedo: a pesar de tratarse de una construcción única, aparece dividida en dos mitades que se dan la espalda y cuyos rostros son diferentes a pesar de estar sustentados por una estructura común. La cara enfrentada a la calle Actriz Rosario Pino, renovada y pintada en tonos ocres, es con toda probabilidad la que otea el porvenir; la que abre sus ventanas a calle Martínez Barrionuevo, más ajada y cuya pintura blanca muestra los embates del tiempo, la que vuelve la vista al pasado.
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