Iberia cambia de 'look'

Helbig se convierte en la primera mujer en formar parte del elenco de lujo que conforman Pedro Rodríguez -el primer diseñador que trabajó para Iberia, en 1954-, Manuel Pertegaz, Elio Beryanher, Alfredo Caral y Adolfo Domínguez. Cinco genios de la aguja, aunque Helbig no tiene reparo en afirmar que el de Elio es su favorito. «Es elegantísmo». Precisamente al diseño del genio cordobés se asemejan -en el mejor de los sentidos- sus bocetos. «El mío es más funcional», dice con una humildad sincera pese al éxito que cosecha desde que hace más de dos décadas se enfundase un vestido de plumas que ella misma cosió una a una. Desde entonces es fija en cualquier alfombra roja y ahora sus prendas son el objeto de deseo de las estilistas de Los Ángeles. El domingo por la noche, tan solo unas horas después de que presentase su última colección en la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid, tuvo dos llamadas desde Hollywood solicitando los diseños que acababa de mostrar en la pasarela. «Nunca sé para qué actriz son, pero ya saben a qué personas van dirigidas nuestras piezas». Se refiere a mujeres empoderadas con un punto canalla como Úrsula Corberó, Macarena Gómez, Taylor Swift, Gwen Stefani o Halle Berry, que forman lo que denominan la #helbigang (banda de Helbig), a la que gracias a Iberia pasarán a formar parte un nutrido grupo de hombres, que, por el momento, serán los únicos varones que podrán presumir de ir vestidos por ella.

La creadora del traje que lució Amaia, la representante española en el último Festival de Eurovisión, se niega por el momento a crear una línea masculina. Su obsesión por la excelencia no le permite meterse ahora en ese proyecto. Hay que tener en cuenta que estuvo cinco años experimentando con la sastrería antes de mostrar su trabajo en ese campo, o más de veinte años para lanzar una línea de bolsos, que mostró hace tan solo cuatro días. «Si se hace, se tiene que hacer bien», enfatiza mientras los muestra con orgullo.

Pero, ¿cuáles fueron los parámetros para dar por ganadora a Helbig? Gemma Juncá, Senior Manager de Marketing & Brand de Iberia, explica que no valoraron solo el diseño. «La atemporalidad, que se diferencie de los uniformes de la competencia y la funcionalidad» son esenciales. Debe poder lavarse bien, valer para distintos climas, siluetas que se puedan adaptar a distintas anatomías y que los tejidos no produzcan alergia. También valoran la trayectoria del diseñador, repercusión mediática y que su perfil encaje con la aerolínea.

Helbig pone sobre la mesa una propuesta que parte de la sastrería clásica, con el azul marino como color predominante, encarnando el equilibrio y la profesionalidad, introduciendo el rojo y amarillo, colores identificativos de la compañía, junto al crudo, en detalles que aparecen y desaparecen con el movimiento en lugares estratégicos como cuello, puños y espalda. La propuesta presenta desde algunos homenajes retro en las chaquetas con cinturón o el chaleco con influencias folk de la década de los 70, hasta un abrigo que elimina diferencias entre el personal masculino y femenino.

Luis Gallego, el presidente de Iberia, ha señalado que el uniforme es una señal de «identidad» para los trabajadores de la compañía aérea y se ha mostrado «encantado» de apostar por la moda española y pasearla por todo el mundo. Los nuevos atuendos podrán verse, de hecho, a partir del próximo mes de enero en 88 aeropuertos de 39 países a lo largo de cuatro continentes. Un escaparate inmejorable.