La 'luna azul' iluminará la noche de 'Halloween' más atípica
Se llama así a la segunda luna llena que es visible dentro de un mismo mes, y no volverá a ocurrir hasta el año 2023
La próxima noche de los muertos, el 'Halloween' de los anglosajones que se ha instaurado con fuerza también en nuestra provincia, será este ... año más extraña que nunca. Además del toque de queda impuesto por el coronavirus, que impedirá que los jóvenes salgan a hacer trastadas, tirar petardos y pedir caramelos en las casas a partir de las 23.00 horas, se une un fenómeno astronómico, que ocurre cada dos años y medio, y que añadirá más misterio si cabe por la coincidencia en una fecha como esta.
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Se trata de la llamada 'luna azul' (traducción del inglés 'blue moon') que es como se denomina a la segunda luna llena visible durante el transcurso de un mismo mes (la anterior ocurrió el día 1 de octubre). Como todo el mundo sabe, lo normal es que haya una única luna llena cada mes del año, pero que se produce por el desajuste entre el calendario solar o gregoriano por el que nos regimos, y el lunar. Pero como los meses varían entre los 28 y los 31 días, se va acumulando una alteración que conlleva que cada dos años y medio coincidan dos en la misma mensualidad, en esta ocasión, en octubre. La última vez ocurrió en 2018 y la próxima será en 2023. Además, habrá que esperar hasta 2039 para que vuelva a coincidir justo en esta fecha.
Al contrario de lo que se cree, la historia del nombre no está directamente vinculada con una coloración especial del astro en estas ocasiones. El origen al parecer se encuentra en la tradición religiosa, puesto que, cuando el fenómeno coincidía en época de cuaresma se obligaba a extender el ayuno. Por tanto, su primer nombre fue mucho menos romántico que el que evoca la canción, y se le llamó inicialmente 'belewe' (traidora en inglés antiguo), que luego derivó en 'blwe' y finalmente, en 'blue' (azul). A ello, según la página de divulgación científica de la Nasa, se añade la casualidad de que en 1883, las cenizas de la erupción del volcán Krakatoa en Indonesia motivaron que la luna parecía de color azul, lo que terminó de reforzar su denominación. Las lunas azules persistieron durante años después de este momento. También se vieron soles de color lavanda y puestas de sol de un rojo tan vivo que la gente llamaba a los bomberos en Nueva York porque parecían incendios. Nada de eso se espera este año, por lo demás nefasto, y la de este sábado es más probable que se vea como las de siempre.
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