Así ha convertido Ecoembes un contenedor en un símbolo de solidaridad

¿Cómo organizar esta tarea tan necesaria en mitad del caos? Se dio el hecho obvio de que la riada también arrastró toda la infraestructura de contenedores municipales de las zonas afectadas. Las posibilidades de reponerla rápidamente, además, eran nulas. En primer lugar, el precio de estos productos puede rondar los 500 euros la unidad. Además, no están disponibles en fábrica para comprarlos como se hace con otros bienes porque se suelen hacer por encargo y los pedidos cumplen con unas fechas. ¿De dónde iban a obtener los alrededor de 1.800 contenedores que se necesitaban?

Este fue el punto de partida que resolvió una iniciativa de Ecoembes. En esta situación, buscaron la manera de coordinar y organizar la donación de cubos destinados a los distintos residuos -la mayoría azules y amarillos- para ayudar a retomar la actividad de la recogida selectiva y sostenible lo antes posible en las zonas víctimas de la catástrofe. Pequeños gestos de normalidad como este, sumados, ayudan a las poblaciones a reconstruir sus vidas.

«Nuestra labor ha sido la de coordinar a las distintas administraciones implicadas. Tuvimos una reunión inicial con Ecoembes, Ecovidrio, Diputación de Valencia la entidad metropolitana que abarca el cien por cien de los municipios afectados por la dana», explica Xabier Balagué, gerente de Ecoembes en la citada comunidad levantina.

El objetivo, prosigue explicando, era encontrar municipios de España que tuviesen excedentes de contenedores y pudiesen desprenderse de ellos. También contaron con la colaboración de la Dirección General de Calidad y Educación Ambiental de la Consellería valenciana y también se sumó la FEMP (Federación Española de Municipios y Provincias). Mandaron cartas a todos y la respuesta fue «francamente buena».

Actualmente, son 1.300 contenedores los que se han trasladado de los municipios donantes a los que necesitaban el material. «Contenedores reutilizados en buen estado y reacondicionados con lo que siguiendo el principio de gestión de residuos minimizamos el uso de materia prima y reutilizamos contenedores dándoles un nuevo uso», concreta Balagué.

Las labores prosiguen para completar la cifra de los 1.800 que se cuantificaron como necesarios al inicio de esta acción solidaria. Los traslados de material, y no solo de las facciones que competen a Ecoembes, sino al resto de residuos, se siguen sucediendo.

Massanassa fue uno de estos municipios afectados por la dana que el pasado 15 de julio pudo celebrar la llegada de los contenedores procedentes de donaciones de otros ayuntamiento hermanos. En total, a esta localidad llegaron un total de 44 contenedores: 22 de envases de plástico, latas y briks (contenedor amarillo), y 22 de cartón y papel (contenedor azul). «Un paso más para continuar fomentando una gestión responsable de los residuos y el respeto por nuestro entorno», valora el alcalde, Paco Comes quien solo tiene palabras de agradecimiento: «Desde el Ayuntamiento de Massanassa queremos expresar nuestro más sincero agradecimiento a Ecoembes, a la Conselleria de Medioambiente, a la FEMP y a las nueve localidades de toda España que han hecho posible la donación. Este gesto no solo refuerza el compromiso con la sostenibilidad y el cuidado del medioambiente, sino que también demuestra, una vez más, la solidaridad y el apoyo hacia las poblaciones afectadas tras la DANA. Gracias por estar a nuestro lado».

Seguir con esta gestión separada de los residuos ha conllevado un esfuerzo adicional. Se podría haber enterrado todo en un vertedero y olvidarse de ello, pero no ha sido la forma. «Hubiera sido más rápido, pero pero no lo más sostenible. Hemos tratado de recuperar los plásticos, metal, bombonas de butano, colchones, algo de madera y la tierra sobre todo», recalca el responsable de Ecoembes en la comunidad valenciana.

La labor de coordinación para la solicitud y entrega de esta ingente cantidad de contenedores, que ha ahorrado a los pueblos afectados un gasto aproximado de 650.000 euros, no habría sido posible sin el altruismo demostrado por los municipios. Ávila, Almoradí, Xátiva, Talavera de la Reina, Daganzo, Leganés, Pamplona, Novelda y Serranillos del Valle se encuentran entre los orgullosos donantes hasta el momento.

Iván Fernández es el alcalde de Serranillos del Valle, un pueblo de la Comunidad de Madrid de 5.000 habitantes con «un corazón muy grande y no escatiman ni un céntimo en ayudar a quien lo necesita». Quizá porque se desplazaron hasta el lugar de la catástrofe para ayudar con los equipos de Protección Civil y vieron de cerca la necesidad que había de ayuda, estaban más que sensibilizados. «Concretamente, sobre los contenedores, pudimos ver que estaba a más de 20 o 30 kilómetros de los núcleos urbanos», recuerda.

Lo cierto es que para la envergadura de este municipio, donar 21 contenedores ha sido un esfuerzo tan grande como la fuerza de la solidaridad de sus habitantes. «Disponemos de un nuevo contrato de basura que acabamos de adjudicar ahora mismo. Pero en aquel momento todavía nos quedaba cerca de un año para poder adjudicar el contrato nuevo, con lo cual nos arriesgamos bastante a deshacernos de los contenedores que teníamos en reserva», recuerda Fernández que, apelando a la generosidad de todos, considera que si ellos han podido colaborar, «cualquier municipio puede». Sobre todo, hay que hacerlo, recuerda Fernánde, sin mirar colores políticos.