Aragón advierte que irá a Lérida a buscar el tesoro de Sijena

Así se ha pronunciado en rueda de prensa, en la que ha comparecido con el obispo de Barbastro-Monzón, monseñor Ángel Pérez, tras reunirse con él para tratar sobre la devolución de estas obras de arte que se encuentran en el Museo de Lérida y que deben entregarse, según sentencia y orden de ejecución judicial, al obispado de Barbastro-Monzón. Lambán ha señalado que el Gobierno de Aragón «ha estado del lado del obispo en todos los pasos dados» y, en este momento, en cuanto vuelvan las obras, el Ejecutivo autonómico prestará «todo el asesoramiento técnico para su instalación» en el Museo Diocesano de Barbastro-Monzón y «restaurará aquellas piezas que lo necesiten», si es preciso.

El presidente autonómico ha contado que no ha habido contacto con las autoridades catalanas para abordar el regreso de estas piezas. Según ha expuesto, sí se mantienen contactos para tratar sobre «cuestiones sanitarias y, a veces hasta, de cuestiones económicas», pero no estos bienes. Lambán ha recordado que el Gobierno de Aragón logró un acuerdo «por la vía política» y «pacífica» con la Generalitat catalana para el regreso de las 97 obras del Monasterio de Sijena, estando al frente del mismo Carles Puigdemont, pero Esquerra Republicana de Catalunya lo «reventó» en el «último momento».

«A partir de ahí, hemos entendido que con el gobierno independentista de Cataluña era imposible llegar a ningún acuerdo, ni solución y ni ellos, ni nosotros lo hemos intentado».

Lambán se ha referido a colación a la sentencia del Tribunal Supremo que confirma la nulidad de la venta de las obras del Monasterio de Sijena a Cataluña, una «excelente noticia» con la que el TS «nos ha dado al razón de manera totalmenete inapelable.

El presidente aragonés ha recordado que la parte catalana ha seguido pleiteando, pero el TS «nos ha dado la razon» y ha opinado que la actitud de varias instituciones catalanas con los bienes «es una metáfora perfecta de la actitud de gran parte de Cataluña en relación con la política, el Estado de Derecho y el sentido comun».

Según Lambán, «en este momento, en esa comunidad autónoma, el respeto al Estado de Derecho por parte amplios sectores políticos es prácticamente inexistente, el sentido común brilla por su ausencia y eso se refleja de manera mimética en su actitud frente a los bienes». Por «suerte», ha continuado, en Aragón todos sus sectores y estamentos «se alinea de manera distinta, prevalece el respeto al Estado de Derecho y al sentido común», como es el caso de «un representante importante de la Iglesia», el obispo de Barbastro-Monzón.

Lambán ha calificado de «mérito extraordinario» que monseñor Pérez haya sido el primero obispo que haya recurrido a los tribunales «para obtener la razón, que siempre sabíamos que el sentido común nos otorgaba» y en todo este proceso el Gobierno de Aragón «ha sido coadyuvante» en el apoyo y asesoramiento jurídico y «vamos a seguir estando para todo lo que nos demanden», cuando «estamos próximos a que llegue es día feliz de que las obras estén en el museo».

El obispo de Barbartro-Monzón ha recordado, por su parte, que las instituciones catalanas han presentaron oposición a la ejecución provisional de la sentencia que les obliga a devolver los 111 bienes de sus parroquias, ante lo que su diócesis ha planteado alegaciones, y ahora «es el juez quien tiene que ratificarse o no en esa primera decisión» de ejecución provisional, que planteó en su momento con fecha límite del 15 de febrero.

«La palabra la tiene todavía el juez», ha apuntado monseñor Pérez, y ha añadido que en la oposición a la ejecución se plantean unas reclamaciones que piden que se posponga la devolución de los bienes. A partir de lo que determine el juez, «procediríamos según se establece en Derecho», ha manifestado.

El obispo ha añadido que está satisfecho «porque la justicia, una vez más, nos ha dado la razón», pero «hay que ser cauto porque los bienes todavía no los tenemos» y, usando una metáfora deportiva, ha dicho que hasta que el árbitro «no pita el final, todo es partido y el gol puede venir en cualquier momento».

Monseñor Pérez ha subrayado que el Museo Diocesano de Barbastro-Monzón «está perfectamente acondicionado para recibir y preservar todas las obras con todas las garantías técnicas».

«Estamos preparados para el retorno soñado de estos bienes», un momento «crucial» en el que se ha mantenido este encuentro con el Gobierno de Aragón para «establecer criterios de actuación y de implicación conjunta, que se han dado, como era de esperar» y «nos va aprestar todo el apoyo, no solo afectivo, sino efectivo» en el itinerario que se pueda que ir desarrollando a partir de ahora.

El obispo ha expresado su agradecimiento por estar «en la casa de todos los aragoneses» porque «más allá del patrimonio y del ámbito religiosos» el regreso de estos bienes es un asunto «de dignidad y de justicia con este pueblo de Aragón» y por eso «queremos unir fuerzas mediante una estrategia común».

Ha agradecido también el apoyo recibido de forma unánime por las Cortes de Aragón y ha recordado que el Obispado de Barbastro-Monzón «lleva 25 años luchando para que estos 111 bienes aragoneses regresen a sus legítimos propietarios». Por eso, ha afirmado, «la vuelta de los bienes será un logro compartido de todos y para todos».

También ha deseado que sirva para generar actividades destinadas a «humanizar y crear riqueza, no solo económica, sino de aquellos valores que construyen a la persona», después de que la pandemia de la COVID-19 haya «acelerado» el «cambio de época» y haya incrementado «necesidades sociales» que obligan a «aunar esfuerzos y poner a la persona el centro ya que hay muchas familias que están sufrimiento».

En este punto, ha dicho que el patrimonio y la naturaleza «privilegiada que Dios nos ha otorgado en el Alto Aragón» han de contribuir a impulsar iniciativas «que hagan frente a la despoblación y revitalicen estos valles pirenaicos tantas veces despoblados».

El obispo ha contado que la demanda civil presentada contra el Consorcio del Museo de Lérida Diocesano y Comarcal por retener estos bienes y contra el Obispado leridano por tenerlos en depósito ha sido un proceso «que se inició con humildad, sin afán de prepotencia, con la única intención de que hablara la justicia» y su diocesis «sigue en esa voluntad de tender puentes de colaboración en proyectos culturales, artísticos, religosos y económicos que ayuden, sobre todo, a nuestro pueblo y también a toda la comunidad autónoma hermana de Cataluña».

Según ha esgrimido, «lejos de enfrentamientos, la Iglesia católica ha buscado y busca potenciar la fraternidad y la cohesión social, pero como pasa en cualquier familia, cuando hay una desavenencia conviene que haya un árbitro que determine a quién le corresponde la razón» y en este caso ha sido la justicia, que «ha vuelto a ratificar lo que nosotros reclamamos».

Monseñor Pérez ha recordado que durante el juicio el Gobierno de Aragón brindó su apoyo sumándose a la demanda como parte coadyuvante y ha agradecido el trabajo «callado, pero determinante, del letrado de la comunidad autónoma, Alberto Gimeno, y del equipo jurídico del obispado, »liderado con brillandez por Joaquín Guerrero«, que han presentado »un servicio que nunca se podrá valorar en su justa medida«.