El campero va sobre ruedas en Madrid

Todo desde un modesto establecimiento de Chueca que se les empieza a quedar pequeño. Y ellos no quieren estancarse, mucho menos visto el éxito del proyecto. Así que prueban nuevas líneas de negocio: "En Madrid está todo imposible, así que ya que no podemos tener un local más grande, intentamos crecer buscando otras fórmulas". ¿Cuáles? Desde desplazarse un sábado al mes hasta la sala Cool para servir sus especialidades hasta compartir local junto al Vicente Calderón cuando juega el Atlético de Madrid. Ahora, además, se han sumado a la moda y se han lanzado a probar suerte en el mundo de los foodtrucks.

Casi sin darse cuenta. Les surgió la oportunidad y no quisieron dejarla pasar: "Una chica sevillana nos propuso cedernos la caravana porque ella la tenía enfocada a los cupcakes pero ha cambiado de trabajo, así que nos ofreció la furgoneta y nos pareció buena idea probar. Nos la trajimos de Sevilla y ya nos estamos introduciendo en el mundillo". De momento, sólo han salido una vez con el vehículo, concretamente a un encuentro en el centro Matadero Madrid. A razón de 650 euros el fin de semana, ni ganaron ni perdieron dinero, pero consiguieron su objetivo: darse a conocer más allá de Chueca. Y así pretenden ir, paso a paso y sin grandes ambiciones. Saben que las tasas por participar en este tipo de eventos no es precisamente barata. Por ahora, están metiendo cabeza. Les compensa. Todo sea por seguir creciendo y, claro, promocionando el campero malagueño.