El Ebro inunda 20.000 hectáreas en Navarra y comienza a anegar Aragón

La crecida del Ebro, ocasionada por el deshielo y las lluvias de los últimos días, que han convertido este mes en el febrero más lluvioso del último siglo en Navarra, ha inundado de madrugada Castejón y Tudela, y ha comenzado a afectar a municipios aragoneses, donde la Unidad Militar de Emergencias (UME) ha desplegado unos 150 miembros.

La punta de crecida del Ebro ha llegado este mediodía con una intensidad "algo menor" de la esperada a Novillas (Zaragoza), el primer pueblo que se encuentra en su entrada en Aragón. El agua ha alcanzado el casco urbano, donde efectivos de la UME achican agua, y ha anegado unas 1.500 hectáreas de cultivo. El caudal del río a su entrada en Novillas ha sido de 2.400 metros cúbicos por segundo y ha alcanzado una altura de siete metros.

El consejero navarro de Interior, Javier Morrás, ha afirmado que "lo peor ha pasado" ya la Comunidad, aunque todavía falta por evaluar el efecto de la crecida en los municipios de Fustiñana, Ribaforada y Cortes, en el límite con Aragón.

En Castejón, el río llevaba a las 13 horas 2.093 metros cúbicos por segundo y alcanzaba una altura de 7,38 metros cuando la pasada noche llegó a los 2.400 metros cúbicos por segundo y los 7,80 metros de altura. Durante la noche ha estado cortada la Autopista de Navarra, que une Aragón con Pamplona.

Tudela se lleva la peor parte

El peor escenario posible se ha registrado en Tudela, donde este mediodía el río alcanza los 5,8 metros de altura, frente a los 2,74 metros de media de este mes. En la segunda ciudad de Navarra, el agua ha alcanzado un metro de altura en las calles del centro, donde Bomberos y Protección Civil han evacuado a varios vecinos con una lancha y el agua ha anegado las dependencias de la Policía Local. La avenida ha inundado también campos en Arguedas, Valtierra, Cabanillas, Cadreita y Milagro, y ahora se teme su efecto en los de Fustiñana, Ribaforada y Cortes.

La Unión de Agricultores y Ganaderos de Navarra (UAGN) ha calificado de "históricas" las inundaciones, con más de 20.000 hectáreas de cultivos y unos daños que rondarán el millón de euros sin contar infraestructuras, parcelas "llenas de piedras" y el lucro cesante por el tiempo que tardarán en poder trabajarlas de nuevo. "Es de extrema gravedad", ha dicho el presidente del sindicato, Félix Bariáin, quien ha culpado de estos daños a la "nefasta" política de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), a la que esta mañana han denunciado ante el Defensor del Pueblo.

Cuarta crecida del mes

Pasado el territorio navarro, la cresta de la crecida se adentra en Aragón, donde el río alcanzaba este mediodía los 7,05 metros de alturas en Novillas, donde la UME y bomberos achican desde anoche agua en los bajos de las casas, y los 7,20 en Zaragoza, ciudad en la que la altura media este mes ha sido de 5,28 metros.

El Centro de Coordinación Operativa en Emergencias (CECOP) del Gobierno aragonés se ha reunido para evaluar la situación y la subida del caudal del río, que registra la cuarta crecida en este mes de febrero y por la que se ha evacuado, como medida preventiva, una residencia de ancianos en el barrio rural de Monzalbarba (Zaragoza). El alcalde de Novillas, José Ayesa, ha dicho que la punta de crecida ya está a la altura del pueblo, pero que "lo peor no ha pasado aún". El regidor ha subrayado que "cabrea que no se haya puesto remedio cuando se tuvo que poner".

El río ha anegado ya algunos centenares de hectáreas en Pradilla y Alcalá de Ebro, donde soldados de la UME refuerzan las defensas. La CHE considera que la gestión de distintos embalses ha conseguido reducir en torno a 800 m3/s el caudal del Ebro a su paso por Castejón (Navarra). La punta de la crecida llegará a la capital aragonesa el domingo de madrugada, con un caudal entre 2.000 y 2.200 metros cúbicos por segundo. El portavoz del gobierno del Ayuntamiento de Zaragoza, Fernando Gimeno, ha dicho que la crecida puede ser "perfectamente asumida" en la ciudad, ya que tiene más capacidad para resolver estas avenidas.