Más felices, más lejos

La República de Fiyi, que cuenta con una población de 880.000 habitantes, congrega a moradores de buen conformar. El 83% de sus habitantes están satisfechos con su vida. No por casualidad medio mundo quiere irse de vacaciones a las islas Fiyi, sobre todo si están recién casados. Algo deben tener los mares del Sur para que sus nativos encaren con una sonrisa los tiempos venideros. Definitivamente, el archipiélago, formado por más de 300 islas, debe de ser lo más parecido al paraíso. Lo presienten los turistas y los ratifican los oriundos de Fiyi.

En el extremo opuesto, se encuentra Irak, que solo reúne a un 31% de personas que se muestran contentas con su existencia. Si a los fiyianos les asisten razones para sentirse afortunados, a los iraquíes les sobran motivos para abonar la desdicha. A esta alturas es ocioso explicar las causas de la desazón de los iraquíes. Se cuentan a diario en las páginas de la sección de internacional de los periódicos.

A la luz de los resultados de la encuestas, la región más descontenta con su suerte es Europa Occidental. Un 11% de los nacidos en la vieja Europa, gentes habituadas a la queja, se consideran infelices. La infelicidad tiene mucho que ver con la geopolítica y la economía. Los griegos son los europeos de Occidente que ven el mañana con más nubarrones. La zozobra política y el descalabro económico que no cesa hacen que un 24% de los helenos miren el futuro con desasosiego, y eso que los dioses del Olimpo están de su lado.

La vida es paradójica. Mientras los europeos lloran como plañideras sus desventuras, los africanos miran con buen ánimo el porvenir. Si más de la mitad de los habitantes de la Tierra (un 53%) estiman que 2015 será mejor que 2014, los africanos descuellan por su optimismo. No en balde, un 75% reconoce que su vida mejorará.

Uso de las armas

Pese a que acaba de conmemorarse el centenario de la I Guerra Mundial, lo que ha dado lugar a que se recuerden con profusión todos los desastres de la contienda, el ardor guerrero no mengua. El 60% de los encuestados dijo que estarían dispuestos a tomar las armas para defender su patria, mientras que el 27% confiesa que no pegaría un tiro por su país. Los estadounidenses son los más belicosos, como lo demuestra el 44% que se declara dispuesto a esgrimir el fusil siempre que la patria lo exige. En Francia un 29% empuñaría las armas por la causa nacional, un 27% en el Reino Unido y un 18% en Alemania. Curiosamente, pese a haberse labrado una acrisolada fama de neutralidad, un 39% de los suizos no dudarían en ir a la guerra para defender a su país.