Los personajes homosexuales de las series españolas de los 2000: de Mauri y Fernando a Silvia y Pepa

Durante el principio de la serie, Fernando y Mauri vivían en una casa de una sola habitación, pero de cara a sus vecinos eran simplemente amigos que compartían domicilio. Una decisión de Fernando, quien seguía en el armario. Esto causaba problemas en la relación porque Mauri no terminaba de entenderlo. Sin embargo, al final de la temporada Fernando le regala a Mauri un reconocimiento de su orientación sexual delante de los vecinos. Aunque ya todos lo intuían. La pareja pasó por vaivenes, pero acabaron juntos y casados.

El personaje de Luis Merlo fue un personaje con pluma y abiertamente gay desde su adolescencia, motivo de enfado con su padre, quien le dejó de hablar cuando se enteró. Se dedicaba al periodismo y su carácter era celoso y un poco paranoico. Pero también se mostraba sensible y con firmeza. En instantes estaba estereotipado, pero es algo común en todos los personajes de las series de comedia. Por otro lado, siempre se sembró la duda sobre la orientación sexual de Fernando por ser una persona atractiva y ligar con mujeres. Mauri muchas veces dudaba si era bisexual. Pero el abogado nunca llegó a tener una relación con ninguna persona de otro sexo aunque tuvo oportunidades. Él era más serio y frío. Otro hecho a destacar de este personaje es su padre, quien le confesó que él también era gay y que actuaba como drag queen en Mallorca.

Aquí no hay quien viva también cuenta con más personajes homosexuales. Bea, interpretada por Eva Isanta, aparece en la segunda temporada y se convierte en la compañera de piso de Mauri tras la marcha de Fernando a trabajar a Londres. Este personaje también está dentro del armario, algo que Mauri sigue sin entender. Con el paso de los capítulos, Bea siente atracción por Lucía (María Adánez) y la besa aunque sin éxito. Poco a poco todos los vecinos se van enterando de su orientación sexual. Pero llegan a pensar que tiene un lío con Mauri porque los personajes llegaron a tener un hijo mediante inseminación artificial.

Unas temporadas más tarde llegó Ana, la azafata de vuelo a la que le dio vida Vanesa Romero apareció como la nueva compañera de piso de Belén (Malena Alterio) y como un personaje heterosexual. Una noche de amor, al más puro estilo Chelo García-Cortés y Bárbara Rey, con Bea le hizo replantearse su orientación sexual y comenzar una relación con la veterinaria.

Aunque el primer beso que se vio en una serie de la televisión española no fue el de Fernando y Mauri en 'Aquí no hay quien viva'. Ocurrió unos años antes en la serie 'Al salir de clase' (1997-2002). El personaje de Alejo Sauras, Santi, vivió las primeras historias homosexuales de un adolescente en la televisión española. Además, el primer beso llegó de su mano. Fue con Rubén (Bernabé Fernández). También fue la primera relación adolescente homosexual. Asimismo, el personaje de Santi se tuvo que enfrentar a salir del armario progresivamente con sus distintos amigos y familiares.

Santi ya estaba fuera del armario. Sin embargo, Rubén todavía no y se negaba sus sentimientos. Hasta que decidió sincerarse con Santi y llegó el esperado beso. A pesar de los miedos y las inseguridades del personaje de Bernabé Fernández, la pareja consiguió seguir adelante y tener una relación igual de natural que las heterosexuales de esa serie.

'Al salir de clase' y 'Aquí no hay quien viva' fueron pioneras en España en el sentido de incorporar relaciones homosexuales. Pero no son las únicas series de los principios de los 2000 que tuvieron personajes con esta orientación sexual. En 'Aída' (2005-2014) estuvieron los personajes de Fidel y Toni, interpretados por Eduardo Casanova y Secun de la Rosa, respectivamente. A pesar de estar muy estereotipados, FIdel representa a ese niño raro al que insultan por ser gay aunque es feliz porque su mundo interior se lo permite. Mientras que Toni encarna el papel de un hombre gay cuya única preocupación son los hombres. Sin embargo, este personaje tiene una cosa muy interesante: es abogado. Algo que sí rompe algunos estereotipos.

Otra serie mítica de la época fue 'Física o Química' (2008-2011). El personaje gay de esta serie es Fer (Javier Calvo). El adolescente salió poco a poco del armario y encontró el apoyo de la mayoría de sus familiares y amigos. Aunque también mostró la realidad de un adolescente gay en un instituto, ya que había algunos de sus compañeros que no lo aceptaban. Más tarde apareció David (Adrián Rodríguez) este personaje se presentó como el chulo de la clase y heterosexual, pero descubrió que era gay con Fer.

Los padres de Fer lo aceptaron y apoyaron. Sin embargo, los de David no se tomaron bien su orientación sexual y lo forzaron a asistir a terapia para «curarse». El joven decidió enfrentarse a ellos para poder vivir su relación y su homosexualidad sin complejos.

Las lesbianas también han tenido su representación en las series de los 2000. En la serie 'Los hombres de Paco' (2005-2010) destacan Silvia y Pepa, Mirian Aguilera y Laura Sánchez. Silvia fue la cuñada de Paco Miranda (Paco Tous), la hermana pequeña de Lola (Adriana Ozores). Trabajaba como inspectora forense en la comisaría. Su papel era el de una mujer inteligente y calmada. Aunque en el terreno amoroso no le había ido bien hasta que llegó Pepa, hermana de Paco. Una persona rebelde que no sigue lo impuesto. Además, era abiertamente lesbiana, algo que le causó problemas con su familia.

Su historia de amor comienza cuando tienen 18 años, en la comunión de la hija de Paco. Se besaron en mitad de la fiesta. Pepa fue la que cargó con toda la responsabilidad ante la imagen de niña buena de Silvia. Tanto fue así, que al personaje de Laura Sánchez le dejaron de hablar su padre y su hermano, Paco. Sin embargo, temporadas después ambas coinciden trabajando en la comisaría. Ante la inquietud de las familias, Silvia y Pepa siguen tonteando. Mientras que Pepa tiene claros sus sentimientos, Silvia prefiere disfrazarlos de amistad. Hasta que no puede más y pide consejo a su hermana Lola, quien le dice que haga caso a su corazón. Y así lo hace, consiguiendo una de las escenas más recordadas de esta relación: el momento en el que Silvia besa a Pepa.

Esta relación contó con altibajos. La mayor crisis fue cuando Silvia descubre que Pepa se había acostado con Aitor (Mario Casas) después de que la relación ya llevara mal un tiempo. Ambas se intercambian demandas e incluso Silvia le pone una orden de alejamiento. Pero se dan cuenta de que no pueden vivir la una sin la otra y deciden volver. Y casarse. Sin embargo, Silvia muere de un disparo el día de la boda con Pepa, quien intenta operarla para extraerle la bala que había sido disparada por la camorra durante una emboscada. De esta trágica manera acaba una de las historias de amor lésbicas más influyentes de estos años en una serie. Pero no fue la única.

Otra pareja de mujeres de esta época fue la formada por Esther y Maca (Fátima Baeza y Patricia Vico) en 'Hospital Central' (2000-2012). Esta pareja fue una de las que impulsó la visibilidad lésbica en España. El capítulo de su boda fue uno de los más vistos de la serie. Al contrario de lo que pudiera pasar con otras ficciones, este romance no conquistó sólo al público LGTBI. Esa historia de amor que empezó a escondidas, la creación de una familia común, la boda y todas las reconciliaciones que tuvieron después de sus crisis conquistaron a los espectadores. Esta pareja tiene un final feliz, ya que se van a vivir con sus hijos a Argentina.

Cabe destacar que también hubo series muy importantes en los años 2000 que no contaban con ninguna representación de personas del colectivo. Algunos de estos ejemplos son 'El Internado' (2007-2010), Los Protegidos (2010-2012) y El Barco (2011-2013). Por ejemplo, 'Los Serrano' (2003-2008) sí incluye al personaje del psicólogo del instituto, Fernando (Ales Furundarena), quien era homosexual.