'Parches', la primera exposición individual de la artista Daniela Miazzo

Esta oportunidad llega tras tiempo de espera. Una oportunidad que se ha retado porque antes Miazzo confiesa que «tenía que comer». «Yo vivo solo del arte, todos mis recursos iban al tema económico y no te da tiempo a crear tu propia obra», cuenta. Y una oportunidad que llega, en parte, gracias al proyecto de La Casa Amarilla y el Colegio de Prácticas Nº1, que recuperaron una antigua aula que pertenecía a la Escuela de Bellas Artes y la transforman en un estudio de creación para artistas locales. «Las horas que estoy ahí sólo trabajo mi obra personal. Eso ha sido un cambio muy importante», asegura Miazzo.

La artista afirma que su arte ha pasado de ser «estético», «superficial» y estar hecho «para venderse» a tener un mensaje. «Quería llegar a un punto donde me diviritiese, me sintiese a gusto, terminara la obra y estuviera orgullosa de ella porque no era sólo estético, sino porque tiene un mensaje y pueda llegar de manera brutal», cuenta. Ese es uno de los grandes cambios, según explica, de su arte: entenderse, aceptarse y sacar lo que lleva dentro.

Esta primera exposición individual de Miazzo,'Parches', trata sobre la salud mental. Un tema que la artista ha explorado en los últimos años. La idea nace del propio trabajo que hace consigo misma y de la lectura de los 17 diarios que ha escrito durante su vida. «Trabajo mucho conmigo misma y hago mucho trabajo de autodiagnóstico, aunque tengo mi psicologa y mi terapia», señala. A la «dureza» de releer todas su vivencias se sumaron el conocer personas con problemas de ansiedad. «En los últimos años he ido aprendiendo cosas sobre este tema y me ha parecido muy importante seguir dándole visibilidad porque realmente la exposición habla de la inmediatez, de las curas, del cuidado», explica. Miazzo considera que es importante parar para poder analizar lo que cada uno siente y el contexto, pero que la realidad no lo permite, además se rebela contra el uso de pastillas para solucionar estos problemas y culpa al consumismo de los problemas de ansiedad.

'Parches' estará compuesta por pinturas de varios estilos: acuarela, boli, lápices de colores…; habrá arte digital, impreso e intervenido; una instalación; realidad aumentada que se podrá ver a través del teléfono; también ha trabajado con animación, y habrá una performance colectiva con las personas que acudan a la inauguración. «Habrá un espejo en forma de M, que representa mi apellido, y habrá muchas tiritas pintadas a mano donde se podrá escribir y pegarlo en el espejo», cuenta. Miazzo explica que la gente debe escribir las historias que no cuentan o las palabras que no dicen para seguir adelante sin para a cuidarse. «La tirita es una manera de representar estos cuidados superficiales. Y que la gente lo ponga en mi apellido es como tapar mis raíces, tapar lo que realmente soy. Es una manera de anular el yo», dice. La idea es que se vea colorido y «lleno de amor», pero sin dejar espacio para visualizar realmente el problema.

El trabajo de Miazzo es su forma de ver la vida: al entrar, todo colorido, bonito y técnica cuidada, mientras que cuando profundizas en las obras, no todo es lo que parece. “El primer impacto será muy divertido, pero espero que la gente se vaya pensando en el ruido interno que tienen, en sus emociones y relaciones”, afirma.

La diversidad LGTBI también está presente en la vida de Miazzo. En esta exposición se podrá ver porque sus obras, excepto una, no tienen género. La intención de la artista no era dirigir la muestra a hombres, mujeres o personas no binarias, sino que todo el mundo se pudiera identificar. “Creo que lo he logrado porque hay una pieza que son 39 obras de arte hechas a mano. Son autorretratos, pero no tengo pelo. No tengo ningún de elemento que pueda hacer entender que soy una mujer”, apunta. Algo con lo que le gusta trabajar y que vive en su día a día: su estética personal juega con esa ambigüedad en la que el resto del mundo no tiene claro cuál es su género.