El panadero de Coín acusado de homófobo se defiende: «El único responsable es el banco»

La panadería, que llevaba sin dar declaraciones desde que salió la noticia, asegura que «cualquier respuesta supondría dar más énfasis a la estrategia publicitaria del sindicato». Este periódico se ha puesto en contacto con Carlos Comitre, abogado del caso, quien insiste en estas palabras: «Es publicidad para el sindicato. Han conseguido un caso con recorrido mediático y se aprovechan de su cliente, que dicen que está en tratamiento psicológico».

Ley 57, con Comitre al frente, ha incluido en el comunicado ocho fotogramas del momento en el que se realiza la transferencia procedentes de la grabación incorporada a autos por el banco. «Sin ningún género de dudas, no se ve ninguna conversación entre trabajador del banco y el propietario de la panadería, en la que no se aprecia ninguna reacción de sorpresa por parte del empleado del banco, ni ningún tipo de petición de aclaración ni ninguna indicación de que se ha incluido en la operación la palabra «maricón», lo que sin duda habría suscitado ante lo inusual del concepto». Preguntado por este periódico, Cómitre coincide en «lo llamativo» de que aparezca la palabra «maricón» en la nómina de un empleado homosexual. «Entre ellos no hubo conversación, pero es llamativo que un empleado del banco hiciera caso en tal hecho», asegura.

«El banco incluyó este concepto por algún tipo de desafortunado error inexplicable, un concepto que en modo alguno comparte esta empresa», reiteran en el comunicado, donde aluden al recorrido de esta «empresa familiar». «La panadería ha llegado a tener el reconocimiento de sus trabajadores, con independencia de su tendencia sexual, que en modo alguno ha influido en el trato que da a su plantilla».

El sindicato CGT, encargado de la defensa del trabajador, también apuntó a cambios de horarios cuando el empleador conoció su orientación sexual y a un sueldo que no superaría el salario mínimo interprofesional. «Sobre eso no presentaron ninguna prueba, además es mentira. Así lo constataron sus propios compañeros en el juicio», señala Cómitre a SUR.

Ahora, el Juzgado de lo Social número 5 de Málaga ha decretado el embargo de cuentas y de cinco vehículos por un valor de 33.000 euros a la panadería La Semilla de Oro ante la investigación de estos hechos, según CGT. Sin embargo, la defensa del acusado ha manifestado «sorpresa por las constantes filtraciones que el sindicato está realizando del procedimiento». Además acusan al sindicato de ocultar que «la estimación de las medidas cautelares, recurrida por esta parte, ha sido simplemente parcial, reduciendo su pretensión inicial en un 85%».