Francisco Herrera, psicoterapeuta gestáltico: «Ahora hay que hablar de familias, no de familia»
El profesional imparte el taller 'Realidades Familiares: Diversidad Familiar', donde abordará temas como la transición de género y las nuevas estructuras: «Son temas en plena efervescencia»
Víctor Rojas
Miércoles, 20 de septiembre 2023, 23:45
Torremolinos presenta una nueva edición de sus encuentros de educación emocional. Este fin de semana, 23 y 24 de septiembre, con el taller 'Realidades Familiares: ... Diversidad Familiar', que abordará las distintas realidades familiares y considerará los obstáculos que presentan. De la mano del psicoterapeuta gestáltico, Franciso Herrera, quien ha hablado con SIX para dar unas pinceladas sobre los temas que se trabajarán con las distintas familias que acudan. El profesional cuenta con una amplia experiencia, es miembro titular, didacta y supervisor de la AETG (Asociación Española de Terapia Gestalt) y Miembro Docente y Supervisor de FEAP (Federación Española de Asociaciones de Psicoterapeutas). También está formado en distintos enfoques de la psicoterapia humanista y en constelaciones familiares.
Además, la inscripción cuesta 10 euros e incluye los dos días de duración. Será sábado y domingo de 10.00 a 14.00 horas y también de 16.00 a 20.00 horas, sólo el sábado. La Asociación de Empresarios Gays de Torremolinos (Acogat) organiza el evento, que va dirigido principalmente a las familias LGTBI, pero que está abierto a toda la población.
–¿Qué temas se tratarán en el taller?
Actualmente la posibilidad de hablar de familia es bastante complicada. Hasta hace poco podías hablar de familia y todo el mundo sabía a qué nos referíamos. Hoy en día, la diversidad de las fórmulas familiares se ha multiplicado. Habría que hablar de familias. Dentro de esa cuestión, muchas personas a nivel social, lo viven como un elemento caótico. Lo perciben como algo negativo. Una de las cuestiones que quiero plantear es que lo importante no es la fórmula concreta que tenga una familia, sino que sirva para cumplir su objetivo. Los dos objetivos básicos que tiene una familia es ser un sistema de tipo afectivo y emocional que permita el aprendizaje y el conocimiento de los miembros. Perseguimos tratar que se aprenda qué tipo de cuestiones son fundamentales como objetivo y para desarrollar dentro del sistema familiar, ver los obstáculos que puede haber para conseguir eso y tratar de aportar algunas soluciones que no cuesta mucho trabajo verlas y que pueden cambiar el hecho de cómo se trabaja en ese entorno familiar.
–¿Cuáles serían algunos de estos obstáculos?
Los obstáculos fundamentales en cualquier entorno de aprendizaje afectivo, emocional y educativo, ya sea en la familia, en el colegio o en otro entorno, es que se permita las capacidades de sus miembros. El primer obstáculo es que sean estructuras tan rígidas que no permitan el crecimiento de la propia identidad personal de cada una de los miembros que componen. Cuando hablamos de los niños que componen esa familia, si tú tienes una estructura tan rígida, tan normativa, tan cuadriculada que no permites que las distintas identidad, es decir, las distintas formas de ser de los niños, en este caso, se desarrollen entonces esa estructura rígida es un obstáculo básico. Eso lo hemos vivido muchos en nuestra propia infancia. Esa estructura se ha flexibilizado bastante y todo el mundo, por ejemplo, tiene muy claro que el hecho de la violencia dentro de la familia, o la letra con sangre entra son cosas que están bastante desterradas y hay un consenso bastante amplio al respecto, eso no quiere decir que no haya personas que echen mano de estos métodos. Una estructura rígida y represiva en exceso no es favorecedora, es un obstáculo.
–¿Hay alguno más?
Otro obstáculo es que haya un nivel de disrupción alto, es decir, que la estructura esté cambiando permanentemente. Hay elementos disruptivos como la ubicación. También son elementos disruptivos que haya unos niveles de relación vincular que sean muy inestables: cambio de miembros de la pareja o de los pertenecientes al sistema que no deje de una idea clara de pertenencia. Es decir, nosotros sabemos que pertenecemos a este sistema familiar y sabemos que está compuesto por estas personas. Esos son los dos obstáculos más genéricos que podemos encontrar. Aunque hay una serie de obstáculos que dependen de las propias circunstancias y características que dependen de cada uno de los sistemas. No quisiera dejar de mencionar que uno de los mayores obstáculos que existe a la hora de que ese nivel de desarrollo y de evolución se produzca en la familia es el obstáculo de tipo socio-económico. Al que no se le presta mucha atención, pero una familia tiene que tener unos mínimos para poder subsistir de una manera digna, ya no sólo para su desarrollo.
–¿Por qué a una parte de la sociedad le cuesta asumir que hay más familias que la tradicional?
Hay una cuestión muy básica. En todas las sociedades cuando se producen elementos de cambio, hay unos elementos de resistencia al cambio. Estamos asistiendo a eso. Ha habido un cambio muy acelerado en las configuraciones familiares en los últimos 50 años. Es un periodo de tiempo que es una cohorte generacional, dos como mucho. Hay mucha resistencia por parte de personas que tienen una confesión sea por cuestiones religiosas, por cuestiones morales o por propia tradición que les dificulta el poder entender que la familia como otras cuestiones está sujeta a cambios y esos cambios no tienen porqué verse como una amenaza, sino como una posibilidad.
–¿A qué personas va dirigido el taller?
En principio, la formulación del taller la hace la Asociación de Empresarios Gays de Torremolinos (Acogat). Está dentro de lo que es todo el movimiento LGTBI, va dirigido especialmente a esas personas, pero está abierto porque es un taller de educación emocional, es una de las actividades que se encarrilan en esa temática, que la asociación la abre no sólo a sus asociados, sino a toda la población. No hay unos objetivos directos que cumplir a nivel poblacional, está abierto a la ciudadanía.
–¿Se tratará de algún otro tema?
Además de eso, hay otros temas que están en plena efervescencia como las transiciones de género, las nuevas estructuras familiares, que vamos a hacer hincapié en la medida que haya personas que tengan algún tipo de propuesta o dificultad en su propia experiencia personal. Es decir, lo que diferencia un taller de una ponencia o de algo parecido es que vamos a trabajar con el propio material y temática que aportan los participantes. Se trata de un trabajo directo a nivel psicológico. Si estás en el taller y tienes una dificultad puede plantearse. Vamos a ver las configuraciones sistémicas, cómo se puede dar salida o qué tipo de cuestiones facilitan ese tipo de entorno y los objetivos que tenga.
–¿Con este taller hay personas que pueden conocer realidades familiares diferentes?
Efectivamente. Se hace a nivel grupal. No sólo se abarcan más personas, sino que también aprenden los que exponen su situación y la trabajan, lo que participan en esa exposición que también lo trabajan y los que están sentados alrededor, que no hacen nada directamente, pero que están trabajando. Todo el mundo tenemos una situación que puede ser similar o alguien que conocemos que tiene esa situación. Sobre todo los elementos de aprendizaje que facilitamos a nivel genérico no sólo sirven para cuestiones concretas sino también para la generalidad.
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